Existen en la red miles de aplicaciones que son un engaño, muchas de ellas prometen algo que no hacen o simplemente no funcionan, otras se encargan de robar nuestros datos de usuario o nuestros datos bancarios.
Varias de estas aplicaciones falsas siguen presentes tanto en Google Play y App Store ocultas dentro de aplicaciones legítimas que, en algunos casos, ni los propios desarrolladores saben que lo portan. De hecho, algunas firmas de seguridad afirman que hay 12 millones de celulares.
¿CÓMO PODEMOS PROTEGER NUESTRO CELULAR?
Existen diferentes tipos de aplicaciones fraude. Hay unas que directamente han sido creadas con poca experiencia, son malas aplicaciones sin un mayor peligro hacen perder el tiempo al usuario.
Sin embargo, hay otras que sí están enfocadas al lucro económico de hackers o de estafadores. Son aquellas que se encargan, por ejemplo, de reproducir anuncios publicitarios en segundo plano de forma constante. Esto supone un gasto constante de batería y datos para el usuario, pero una estafa para los anunciantes que han pagado por un espacio publicitario que en realidad no se está utilizando. En cualquier caso, un timo que afecta negativamente a todos.
Otros tipos de aplicaciones se encargan de robar información del usuario. Este robo puede ser más o menos sutil, encontrando herramientas que falsifican el aspecto de otras conocidas para conseguir que el usuario, engañado, introduzca sus datos de cuenta y contraseña, o incluso datos bancarios. Otras incluyen software oculto destinado a recoger estos datos y enviarlos a los servidores de aquella persona que se quiere aprovechar.
Tampoco hay que olvidarse de los casos en los que las aplicaciones cuentan con malware o virus capaces de secuestrar redes sociales del usuario y otras funciones a cambio de un pago. O haciéndose pasar por la policía o el FBI y solicitando un cobro por el material pirata detectado en el terminal.
Estas aplicaciones falsas a veces se saltan las barreras de seguridad de Google Play Store y App Store. Muchos de estos malware llegan a las aplicaciones sin que sus creadores lo sepan. Y es que algunos utilizan herramientas de desarrollo conseguidas a través de internet en lugares poco fiables donde introducen código malicioso para que quede oculto en las aplicaciones creadas con él.
¿CÓMO EVITARLO?
Lo más recomendable es utilizar siempre el sentido común. Por un lado es recomendable centrarse en la descarga de aplicaciones desde las tiendas oficiales, es decir, desde Google Play y App Store, que aunque no sean 100 por 100 seguras, son las que más barreras ponen a la introducción de malware.
También es recomendable atender a la descripción de la aplicación para ver si ha sido escrita por un humano o un robot. Puede que sea una mala traducción que levante sospechas sobre su origen o su finalidad.
Hay que prestar atención a los permisos que solicita una aplicación a la hora de ser instalada. Esto es clave en aquellas herramientas sencillas que, por ejemplo, se centran en aplicar filtros a las fotos. En estos casos no tiene sentido que la aplicación tenga acceso a los contactos de la agenda, por ejemplo, o a otras funciones que bien podrían contener información del usuario. Podría ser un timo.
Una sencilla y rápida búsqueda por Internet puede ser clave para evitar estos problemas antes de descargar una aplicación. Al igual que revisar y leer la sección de comentarios de la página de descarga para saber si la herramienta cumple o no.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.31 Bs. |
1 UFV: | 2.16697 Bs. |
Impunidad |