El General Jorge Córdova

El General Jorge Córdova, personaje de la historia boliviana, en su presidencia se caracterizó, muy aparte de ser audaz y valiente militar, por su carácter y sus actos bondadosos.

Fue hombre de virtudes sanas, en una época llena de convulsiones políticas y revoluciones por detentar el poder, cuando para los revoltosos revolucionarios más era el fusilamiento que el destierro, siendo la excepción el gobierno del General, que en muchos casos conmutaba la pena de muerte, y otorgaba el perdón a sus enemigos políticos.

El Gral. Córdova había llegado a la presidencia gracias a los servicios prestados al Gral. Manuel Isidoro Belzu. Éste se sostuvo en el poder debido al aguerrido batallón Chorolque, comandado por el Gral. Córdova, gran defensor del Tata Belzu, y más tarde su yerno, por el matrimonio con Edelmira Belzu Gorriti.

Sin embargo llamado el país a elecciones, ganó Córdova, siendo nombrado Presidente Constitucional de la República.

El Gral. Córdova nació en La Paz el 23 de abril de l822, sus primeras instrucciones las recibió en la Escuela de los Padres Franciscanos.

A la edad de 13 años sentó plaza como soldado, habiendo servido en los ejércitos de la Confederación, participando en las batallas desde Yanacocha hasta Yungay, llegando a recibir diversos ascensos hasta obtener el grado de Coronel, en la batalla de Ingavi.

Más tarde contribuyó a la estabilidad del gobierno, comandando el famoso batallón Chorolque, llegando a ser ascendido a General de Brigada.

Expósito, no se tenía referencias sobre su progenitor, siendo notoria su diferencia, por el color de su tez blanca, los cabellos castaños claros, y los ojos casi celestes verdosos.

Nombrado Jefe del Ejército del Norte, y Senador electo por el departamento de La Paz, el 1 de mayo de 1855 fue elegido Presidente de Bolivia, asumiendo la presidencia el 15 de agosto, recibiendo las insignias del poder de manos de su padre político: Manuel Isidoro Belzu.

Derrocado por del dictador José María Linares, el Gral. Córdova, de Cochabamba, se retiró al exterior, donde se autoexilió por más de tres años.

El Gral. José María Achá declaró una amnistía y el Gral. Córdova retornó al seno de su familia.

Quien conspiraba desde el exterior era el Gral. Belzu, contra el gobierno de Achá. No era, pues, de extrañar que siendo Córdova yerno de Belzu, sea acusado de espía, a favor del Tata Belzu, más aún habiendo comandado el famoso regimiento Chorolque, baluarte del Tata.

Mandado capturar, fue aprehendido en su casa quinta de Obrajes, golpeado y maltratado, pese a su rango, fue apresado y encerrado en una celda del famoso Loreto.

Un sanguinario esbirro de Achá, de nombre Plácido Yáñez, más que por su afán de servir al gobierno, sino por su carácter de asesino, lo hizo matar en las celdas siniestras del Loreto el 23 de octubre de 1861, con seis tiros de fusil, después de efectuar una corrida asesina a los enemigos del régimen.

Estos capítulos de la historia son denominados las Matanzas de Yáñez.

Sociedad Bolivariana de Bolivia, fundada en l926.