Después de un arduo trabajo la ciudad ya tiene el pesebre tallado en madera, solo falta el niño que culminará el cuadro navideño, varios artistas pusieron sus dones al servicio de La Paz para regalar a la ciudad este sublime retrato de la noche buena.
El trabajo que realizó cada artistas tallador es de alta calidad y de suma maestría, fue plasmado dentro del VI Encuentro de talladores donde hubo un conversatorio dado por Francine Secretan, artista francesa que radica en Bolivia; Jhony Quevedo, docente y experto escultor que participó en varios encuentros nacionales e internacionales, además de otros siete expertos talladores en madera.
Entre los 50 artistas de La Paz, El Alto, Oruro, Cochabamba y de la localidad de Escoma, resaltó la presencia de 12 mujeres, quienes son dignas representantes bolivianas en concursos nacionales e internacionales, en los cuales obtuvieron premios y reconocimientos. De la misma manera, jóvenes de la Escuela Taller de La Paz fueron parte del encuentro artístico. Cada uno tiene una historia particular, algunos tuvieron que ir contra su familia para poder realizar estudios artísticos, otros desde muy jóvenes creyeron en lo podían lograr y así lo hicieron, tal es el caso de Rubén que desde la corta edad de 15 años luchó por trabajar con el noble material, al pasar el tiempo perfeccionó su arte y pudo lucrar con el ayudando a sus hermanos a estudiar y también lograr sus sueños: “Mi hermana es médico, la otra enfermera y mi hermanito menor terminó lingüística y está haciendo su tesis… también pude ayudar a mi papá a montar un taller de chapería con todos mis ahorros, así él puede sustentar a mi familia”, dijo con orgullo.
Como Rubén, las historias de superación de estos artistas son de lucha y perseverancia “No es fácil perfeccionar este oficio, estudiarlo unos años pero intensivamente, para perfeccionarlo toda la vida”, opinión que es compartida por los artistas de la madera.