Campos de gas sometidos a excesiva explotación

Contrariamente a políticas de prudencia, previsión, tacto y mesura, los campos productores de gas son sobreexplotados con la finalidad de conseguir mayor cantidad de gas, seguramente con el propósito de cumplir contratos con Brasil, Argentina y, además, cubrir las necesidades internas.

Desde hace mucho tiempo se ha sostenido, inclusive por parte de las autoridades, que hay urgencia de actuar con mucha prudencia con el gas, al menos mientras no sean descubiertos campos que produzcan las cantidades que son necesarias para cumplir con los compromisos; sin embargo, parece que los buenos propósitos han sido olvidados y campos como San Alberto, Sábalo y Margarita Huacaya que en conjunto producen el 70% del energético para el consumo interno y cubrir los compromisos de exportación, se hallan sometidos a una explotación acelerada.

Técnicos en la materia han sostenido: “Después de cinco años, la producción de gas no ha crecido; por el contrario, hubo una sobreexplotación de los campos Sábalo y Margarita que conlleva perjuicios para ambos yacimientos”. El ministro de Hidrocarburos, como si se tratara de una buena noticia para el país, declaró que el día 8 del presente mes se logró una “producción histórica” y dijo: “Los datos, las cifras lo demuestran, la producción de gas marcó récord histórico llegando a 61.248 millones de metros cúbicos día (MMmcd), lo que demuestra que la producción desde 2006 va en ascenso y no como dicen algunas voces de que no hay gas, de que tenemos déficit. Más bien llegamos a una producción histórica”.

Lo expresado por el Ministro no se ajusta a la realidad y, si hubo sobreexplotación de los campos seguramente fue a cambio de que en corto tiempo esos campos dejen de producir, cuando lo aconsejable y prudente era mantener en bajos niveles la producción hasta que se encuentren nuevos campos. A propósito, ¿cuál será el panorama cuando se descubra que no tenemos gas, que los campos están secos y no hay posibilidad de succionarles más? Por otra parte, es importante recalcar que los campos San Alberto, Sábalo y Margarita Huacaya fueron descubiertos en los años de la década 1990 y no son resultado de la nacionalización (simple cambio de cláusulas de los contratos) que impuso el gobierno el año 2006.

El mismo funcionario ha expresado: “La planta de producción Margarita arrojó 18.781 MMmcd; Sábalo 15 MMmcd; San Alberto junto al pozo Itaú llegó a 6.662 MMmcd”. Pese al optimismo mostrado por el Ministro de Hidrocarburos, los entendidos creen que no se debe sobreexplotar los campos, que los cálculos hechos sobre las reservas alcanzarán para muy poco tiempo, especialmente si se tiene que cumplir debidamente con los contratos con Argentina y Brasil y, además, si no sube el consumo interno. Prudencia y racionalidad aconsejan los entendidos, porque de seguir políticas exigentes a los campos, se corre el peligro de no contar con gas; finalmente, se sostiene que son urgentes labores de prospección, exploración y explotación de nuevos campos.