La Embajada de Dinamarca en Bolivia anunció que cerrará su representación oficial en agosto de 2017. La legación diplomática abandonará el país después de tres décadas de apoyo y respaldo a diversos sectores económico, político y social del país.
Dinamarca no sólo cierra sus programas hasta fin de año, sino también pone a la venta los dos pisos que ocupa en un amplio edificio de la avenida Arce.
Otras fuentes diplomáticas consultadas por ANF argumentaron que la salida de la cooperación danesa se debe a que ahora Bolivia es un país de ingresos medios, y se requiere volcar los recursos a temas más urgentes que emergieron en el mundo como la problemática migratoria desde Siria y el hambre en África.
Asimismo, se pudo conocer que el embajador ya se fue de Bolivia en julio, sólo queda la Encargada de Negocios, Rikke Zeuner, y otro personal diplomático que se quedará máximo hasta agosto del 2017.