Cada año, las tierras pertenecientes al municipio de Tiwanaku son avasalladas por los pobladores de Kasa Achuta, (localidad colindante con este municipio), sembrando las tierras del sitio arqueológico denominado Karaña, lugar donde se encuentran los Suka Kollus, sistema de riego de sembradíos creado por la antigua civilización del lugar. Hasta el momento, ninguna institución cívico-cultural asumió la defensa de este sitio arqueológico, aseveró Jaime Chambi, representante de la comunidad.
Sin embargo, ante esta situación anómala, la junta de vecinos del pueblo de Tiwanaku emitió un voto resolutivo, con fecha 3 de diciembre, donde se rechaza el avasallamiento y ocupación ilegal y clandestina del sitio arqueológico. Además, exigen al Gobierno Autónomo Municipal de Tiwanaku y a al Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y Administración de Tiwanaku (Ciaaat) adoptar mecanismos de defensa y protección de la Karaña, lugar donde se encuentran los Suka kollus, que forman parte de la ruta turística del complejo arqueológico.
Ante la actitud pasiva de las autoridades y organizaciones llamadas a cumplir con el cuidado y la conservación del patrimonio arqueológico boliviano, la Junta de Vecinos de Tiwanaku interpuso una querella penal por destrucción cultural de la riqueza nacional, amparada en el Art. 223 del Código Penal y Art. 99 de la Constitución Política del Estado.
Sobre este atentado, se consultó a distintas autoridades tanto de gobierno, del municipio como responsables del Ciaaat. “El pueblo no está tan informado, sobre la protección del patrimonio, es un trabajo de todos los días, Tiwanaku es un pueblo que es bastante consciente del valor que tiene en general, pero hay personas que hacen mal uso de este dominio” afirmó la arqueóloga Sonia Victoria Avilés Loayza, directora general de Patrimonio Cultural.
“Se están rehabilitando los espacios, para mostrar el patrimonio que nosotros tenemos, que no solo es arquitectónico, sino también agrícola. Estamos haciendo la coordinación con la comunidad para mostrar que lo que es patrimonio no se siembra solo se remueve”, afirmó Julio Condori, director del Ciaaat.
Por otro lado, Octavio Quispe, alcalde de Tiwanaku, dijo: “La Comunidad de Kasa Achuta cada año hace la siembra de los Suka kollos, porque es una tecnología, que se practica, es una tecnología viviente, pues se conserva tal como está. La comunidad Kasa Achuta coordina con el Ciaaat y la Alcaldía da permiso, porque esta actividad se realiza desde 2006”.
La junta vecinal espera la respuesta del Fiscal de Materia en lo Penal de Guaqui, por destrucción cultural material de la riqueza nacional, amparada en el Reglamento para Actividades Arqueológicas, cuyo Art. 19 expresa: “Quienes destruyan, deterioren, sustraigan, exploten, atenten y/o comercialicen el patrimonio arqueológico del Estado Plurinacional de Bolivia, mediante cualquier actividad, serán sometidos a la jurisdicción ordinaria conforme establecen las normas penales y procesales”.
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