$us 300 millones para cambiar tuberías de agua y alcantarillado

Los cálculos de Alcaldía de La Paz estiman que el 80% de las tuberías de las redes de distribución de agua potable y alcantarillado sanitario de la mancha urbana, con una extensión de 40 kilómetros debe ser cambiado, gestión que tendría un costo aproximado de $us 300 millones.

El alcalde Luis Revilla señaló que este costo, aproximado es uno de los resultados de la falta de mantenimiento, que es parte de la deficiente administración del servicio básico de agua potable, a la fecha en manos de la Empresa Pública de Servicios de Agua y Saneamiento (Epsas), intervenida por el Gobierno desde abril de 2013.

“Se ha invertido en ampliar la red de cobertura, pero no en el cambio de tuberías, esa es tarea de Epsas o de quien administre el servicio”, afirmó el Acalde paceño, tras remarcar que el problema de las tuberías deterioradas no sólo se registra en el centro de la ciudad, sino en toda la urbe.

Afirmó que uno de los factores de severa incidencia para la pérdida de importantes cantidades de agua tratada, aproximadamente el 40% de la producción, son precisamente las tuberías en mal estado con filtraciones.

En este contexto, señaló que las condiciones de deterioro y la necesidad de cambiar esta infraestructura es parte del problema estructural en el sistema de provisión de este servicio esencial que ha puesto en evidencia las limitaciones que desembocaron en la crisis de acceso al agua potable, que afecta a casi una tercera parte de la ciudad de la Paz desde el pasado ocho de noviembre.

CAMBIO INELUDIBLE

En criterio de la Autoridad de Fiscalización y Control de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), Víctor Hugo Rico, el cambio de tuberías de las redes de distribución de agua potable así como el de alcantarillado sanitario debiera ser una gestión paralela al tratamiento de la crítica situación que enfrenta la ciudad de La Paz.

Sin embargo, este aspecto considerado en el Plan Maestro de Desarrollo de Servicios de Agua Potable y alcantarillado sanitario, está sujeto a análisis para fines de gestiones de financiamiento y la respectiva aprobación de proyectos.

“No estamos abordando la renovación de tunerías, la preocupación en este momento es asegurar la disponibilidad de recursos hídricos ante cualquier circunstancia de carestía que se presente en el futuro”, señaló la autoridad.

Rico, afirmó que el cambio de tubería de las redes de distribución de agua con calidad así como del alcantarillado sanitario es responsabilidad de Epsas, según el contrato de concesión suscrito con la empresa municipal de aguas Samapa.

El llenado y vaciado de las redes de distribución ha complejizado más el problema que es eminentemente hidráulico, como son las sobrepresiones que ocasionan la reventazón de tuberías, por la configuración tan intrincada de las redes de distribución, explicó.

En este sentido, refirió que este aspecto técnico, sumando al tiempo de uso de las tuberías, ha ocasionado situaciones extremas que no debieran ocurrir.

FILTRACIONES

Es urgente realizar la medición de la pérdida de agua por efecto de las redes desgastadas, de modo que se pueda actuar en el cambio de tuberías sobre datos que permitan una mayor aproximación a la realidad.

El inadecuado manejo de la presión genera mayores riesgos y gastos por la ruptura de las tuberías. La red de alcantarillado sanitario en el centro paceño aún opera con tubería de cemento y asbesto, en algunos con casi 60 años de antigüedad.

Las proporciones de la crisis desatada en la sede de gobierno en torno al servicio de agua potable plantea la necesidad de conformar una comisión interinstitucional permanente que trabaje en el tema, a fin de que éste sea abordado de manera integral para dar soluciones integrales de largo aliento, independientemente de la inversión que pudiera requerir.