Servicios imprescindibles del TAM

Los servicios del TAM (Transportes Aéreos Militares) no deben ser motivo de discusiones mayores. Buena parte del país estaría incomunicada si no se contara con este recurso. Efectivamente, llega a poblaciones medianas y pequeñas que de otro modo estarían aisladas, porque no siempre los vuelos a ellas son rentables, pero lo importante es que estén intercomunicadas, como la parte esencial de conservar y hacer prosperar a la integridad del territorio nacional.

En el pasado, el LAB cumplía ese rol, pero al presente el TAM lo hace, aunque tal vez parcialmente, pero de otra manera la situación sería deplorable para atender sus requerimientos en materia de transporte, pero al mismo tiempo fortalecer el sentimiento cívico de aquellas poblaciones menores a las que llega, en función cívica antes que estrictamente comercial.

Probablemente sea difícil comprender que el TAM, como antes lo hacía el LAB, cumple básicamente un servicio de interés nacional, antes que el estrictamente comercial. Esto hay que valorar en todo su significado.

Puede que haya vuelos que no producen el ingreso suficiente para la empresa aérea militar, pero prestan un servicio que hay que valorar en toda circunstancia, como es la comunicación aérea para aquellos pueblos que, en particular, carecen de efectivos servicios de transporte terrestre.

También corresponde destacar que este servicio aéreo de transporte en todo el país no es de índole comercial, ni está en manos de profesionales que más vean la parte de rendimiento económico. Al hallarse bajo la conducción de las Fuerzas Armadas es como si fueran, básicamente, un servicio militar antes que utilitario.

De esta manera, se justifica ampliamente la existencia de la Fuerza Aérea del país. Deja de ser parasitario, si se quiere exagerar en el concepto, para constituirse en un medio de vinculación con todas las poblaciones del territorio nacional. Empero, si hay lugares que todavía no cuentan con el servicio del TAM, convendría que hagan conocer su preocupación, pero además que aporten con información fidedigna sobre los justificativos que tendrían para contar con su apoyo.

Como queda dicho, el TAM no es precisamente una empresa comercial, pero también es razonable que tenga la rentabilidad que le permite subsistir y, mejor todavía, ampliar sus vuelos a otros pueblos. En esto tiene que prevalecer el principio cívico, pero tampoco es posible que se le exija más allá de lo que puede hacer.

Aparte de ello, juega otro rol importante. No deja librado al país al concepto utilitario que tienen las empresas comerciales, pero tampoco estaría en condiciones de ser exclusivamente cívico. En este orden tiene que haber también un cierto equilibrio.

Este es un requisito que tiene que prevalecer por encima de lo estrictamente comercial, aunque sin tornarse en un servicio de beneficencia. El Ejército y la Armada igualmente cumplen sus respectivos roles, tanto del orden que justifica su existencia como de servicio cívico y social.

Es decir que también atienden los requerimientos vitales de los pueblos que, por más pequeños que sean, tienen también que cumplir con la obligación sustantiva de existir, sin perder la naturaleza de su existencia.