El 80% de las tuberías de las redes de distribución de agua potable y alcantarillado sanitario de la mancha urbana, con una extensión de 40 kilómetros, debe ser cambiado, gestión que tendría un costo aproximado, de $us 300 millones.
El alcalde Luis Revilla dijo que este costo es uno de los resultados de la falta de mantenimiento, que es parte de la deficiente administración del servicio básico de agua potable, a la fecha en manos de la Empresa Pública de Servicios de Agua y Saneamiento (Epsas), que fue intervenida por el Gobierno desde abril de 2013.
En criterio de la Autoridad de Fiscalización y Control de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), Víctor Hugo Rico, el cambio de tuberías debiera ser una gestión paralela al tratamiento de la crítica situación que enfrenta la ciudad de La Paz.