Paraguay declaró emergencia ambiental por la situación de sequía en la cuenca del río Pilcomayo, la peor registrada por este curso hídrico, que discurre entre Bolivia, Paraguay y Argentina, en los últimos 19 años, según despachos informativos.
Frente a esta situación, un grupo de 24 especialistas en medioambiente, escribió una carta a los presidentes de Bolivia, Brasil y Perú y a sus ministros encargados del área para advertirles del enorme riesgo que se corría de enfrentar una situación catastrófica si no se frenaban las quemas en la Amazonía y en los Andes.