Surgen dudas sobre origen de lesiones contra gemelas

Sin conocer el informe oficial de la autopsia y la versión de la sobreviviente, autoridades y familiares mantienen en duda el origen de las lesiones que presentan los cuerpos de las gemelas de siete años, Flor y Abigail, a tal punto que esta última perdió la vida y la primera quedó con siete días de impedimento. El hermano mayor de las niñas, Luis, fue rescatado también después de conocido el hecho.

Según la versión de Virginia Mamani Sea, madre biológica de Luis, Flor y Abigail, el 13 de junio, se vio obligada a alejarse de su hogar a raíz de las amenazas de muerte que su expareja y padre de sus hijos, José Luis Choque. Sin embargo, al enterarse por las noticias de la tragedia que envolvió a sus hijas, retornó de una población peruana a donde se había ido a trabajar y ocultarse del agresor.

Familiares políticos de este detallaron que luego de la desaparición de la madre, Choque Poma pasó a convivir con Brígida Mamani Angulo, identificada como la “madrastra”, pero que esto fue pocos días antes del hecho, de lo cual no se tiene certeza, pues no conocían bien la vida de la pareja, que se quedó con la tutela de las dos gemelas y dejó a Luis al cuidado de la abuela paterna.

HECHOS

De acuerdo con la relación de los hechos que plantea la Fiscalía, el jueves 1 de diciembre la madrastra agredió brutalmente a la menor, ocasionándole un trauma facial severo, trauma ocular cerrado bilateral, traumatismo cráneo encefálico cerrado, edema cerebral y fracturas de hueso. Tras la valoración médica forense, se otorgó 60 días de impedimento a la menor.

Por su lado, antes de ser detenida, Mamani Angulo dio una versión distinta a la Defensoría, en el Hospital Corea, señalando que ese día había dejado solas en la casa a las menores y que luego se informó que fue Flor quien hizo caer un lavaplatos en la cabeza de su hermana.

Mediante un comunicado, la Fiscalía señala que Flor relató que el día de los hechos la madrastra primero la golpeó a ella, causándole siete días de impedimento por lesiones en el rostro, el tórax anterior y posterior, extremidades superiores e inferiores y el abdomen y, posteriormente, se ensañó con su hermana.

“De acuerdo con la versión de la menor, no solo la madrastra era violenta con ambas, sino también el padre (José Luis Choque Poma), quien les arrancaba cabellos, les jalaba las orejas e incluso les daba sopapos y patadas, por lo que junto a su pareja inicialmente fueron imputados por tentativa de infanticidio y lesiones graves y leves”, precisó el fiscal del caso, Ramiro Jarandilla.

RESCATE

Uno de los tíos paternos señaló que el rescate de las gemelas, el viernes 2 de diciembre, se dio por mera casualidad, ya que ese día estaban de visita en casa de la abuela y la noticia fue conocida cerca de las nueve, así que se dirigieron al otro domicilio.

Relató a EL DIARIO que encontró a Abigail en la cama e inconsciente, “ya tenía el yeso en una manito” y la abuela había asegurado que la menor se fracturó la muñeca “por traviesa” en la escuela, por lo que causó un problema.

“¿Por qué no le has llevado al médico, si esto es grave?, le he preguntado (a la madrastra) y me dijo que José (padre) no quería”, relató el tío, mientras junto a otros familiares esperaban que terminen la autopsia en la morgue, el miércoles pasado.

Tomándola en brazos, el tío se la llevó y pagó algunos de los elevados gastos en el hospital Corea de la ciudad de El Alto, de donde salió la denuncia a las defensorías, en tanto que Abigail fue derivada al Hospital del Niño, por la gravedad de su estado.

PADRE

El padre, de oficio transportista, quien también fue imputado por infanticidio, según la versión de la familia, este se encontraba de viaje desde el miércoles 30 de noviembre, pero luego de ser informado adelantó su retorno de Palos Blancos y el sábado por la madrugada fue aprehendido al llegar a La Paz, por las lesiones de data antigua que se encontraron en los cuerpos de las menores.

La trabajadora social del Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip), María Limachi, informó que durante los cinco días que Abigail fue internada, ha sido alimentada mediante sondas y este procedimiento tenía un costo de Bs 1.200; la terapia intensiva casi Bs 2.000, luego de fallecer se pagó una cuenta de 16.000 bolivianos al Hospital del Niño.

SIN MAYORES DATOS

Por su lado, la Fiscalía ha negado dar detalles que esclarezcan el caso y el grado de responsabilidades tanto de los padres biológicos como de la madrastra, todos detenidos e imputados por infanticidio y ahora afrontan la posibilidad de recibir una pena 30 años de cárcel.

“La niña nunca ha despertado del coma. Hoy, 7 de diciembre, a las 5 de la mañana y, pese a mantenerle las medidas avanzadas de tratamiento, presentó un paro cardiaco, se le administraron dosis convencionales de adrenalina, sin lograr la mejoría del ritmo cardiaco”, informó en conferencia de prensa el día de la muerte de Abigail, el director del Hospital del Niño, Alfredo Mendoza .

Explicó que el diagnóstico de defunción reveló “choque séptico refractario, traumatismo cráneo encefálico y edema cerebral severo, politraumatismo compatible con maltrato infantil, por acción y omisión, insuficiencia renal aguda, alteraciones metabólicas del estado ácido base y falla multiorgánica”.

El jueves pasado, los restos de la menor fueron enterrados en el Cementerio General y entre el clamor de justicia y llanto, la sociedad le dio el último adiós.

Al momento, Flor y Luis, y los otros cuatro medios hermanos de las gemelas, se encuentran al cuidado de la Defensoría de la Niñez y la madrastra recibe atención médica adicional en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, por sus 12 semanas de gestación.

El hermetismo que desde hace bastante tiempo ha impuesto la Fiscalía a los responsables de los casos, deja un velo de incertidumbre sobre la “objetividad” con que de forma repetitiva afirman que se “investiga” todos los casos, según la queja de los investigadores policiales que denuncian el protagonismo de algunas autoridades.