El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, aseguró que existen “palos blancos” de la oposición en torno a la creación y trabajo de la aerolínea suspendida LaMia, de la que uno de sus aviones se estrelló el 28 de noviembre cerca a Medellín (Colombia) y dejó un saldo de 71 fallecidos.
La autoridad mencionó ayer en medios estatales que la aerolínea LaMia operaba con aviones alquilados y denunció que hay personas que garantizaron el seguro de aeronavegación aunque no proporcionó nombres.
Las irregularidades del LaMia tienen “nombre y apellido” y serán descubiertas con la investigación, según la autoridad que manifestó: “Nada raro es que los verdaderos dueños son aquellos que están orquestando el complot contra nuestro Gobierno y tienen el cinismo de decir que hay una influencia del Gobierno”, aseguró Ferreira ante las versiones que desde la oposición se dio sobre una supuesta influencia de autoridades para favorecer con las certificaciones que LaMia necesitaba para operar en el país y que le fue negado, por ejemplo en Venezuela.
CUSTODIOS
El ministro señaló que para obtener el seguro de vuelo, exigen un monto cercano a los 4 o 5 millones de dólares y pidió esclarecer las dudas acerca del rol del capitán Miguel Quiroga, de 36 años, piloto del avión que se estrelló y quien era accionista de la empresa.
“El día jueves hemos sido notificados por la fiscal nombrándonos custodios de dos aeronaves (secuestradas en Cochabama a LaMia) porque son parte de una investigación penal y nos hemos enterado que los aviones de LaMia son alquilados, entonces es un tema muy oscuro. La prensa no dice que uno de los dueños, el capitán Quiroga, no tenía ni casa sin embargo poseía la mitad de las acciones de LaMia; entonces aquí hay palos blancos”, afirmó la autoridad.
Observó en reiteradas oportunidades el tema del patrimonio con el cual contaba el exmilitar.
“Para obtener un seguro de aeronavegación como el que se tiene que obtener por más de 25 millones de dólares la empresa aseguradora siempre le va a exigir un porcentaje de ese monto, por ende han tenido que tener 4 o 5 millones; cómo se explica que una persona que no tiene ni casa propia pueda haber cubierto esos montos. Por suerte esa información se puede saber. Es importante que la investigación llegue hasta el final”, señaló.
En criterio de Ferreira, no se trata de un “accidente, sino de un homicidio” y espera que la Justicia logre dar con los cómplices de los autores del hecho.
No fue un accidente, aquí hay un homicidio. No hubo falla mecánica técnica porque el piloto tiene el deber de cumplir las normas internacionales; obviamente los homicidas están muertos pero tienen cómplices. El Gobierno no va a dudar en llegar hasta el final”, sentenció.
PILOTO Y EMPRESARIO
El piloto Miguel Quiroga se graduó de la Academia de Aviación de Bolivia en 2002.
La formación militar se dio después en el Liceo Teniente Edmundo Andrade, de Chuquisaca, y en el Colegio Militar de Aviación (Colmilav) y en la Fuerza Aérea Boliviana.
Pero hace cinco años, bajo el argumento de querer dedicarse más a su familia, retomó su carrera de piloto.
Quiroga estaba casado con Daniela Pinto, hija del senador boliviano opositor Roger Pinto, y con ella tenía tres hijos.
Y aunque vivía en Santa Cruz, su pariente dijo que cada vez que tenía tiempo libre visitaba a su familia en Epitaciolândia, un municipio de Brasil situado cerca de la frontera con Bolivia.
Según los datos de una nota en la BBC, “se pasaba tres meses fuera en viajes, pero al volver se quedaba en su casa con su hijos y los llevaba a pasear. Eran su tesoro”, dijo Milena Quiroga, la prima del piloto, a los medios brasileños, “era una persona feliz y realizada”.
Quiroga forjó parte de su experiencia en el aire en la compañía Ecojet, donde hacía vuelos regulares dentro de Bolivia.
Y en 2013 se convirtió en capitán de Lamia (Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación), una compañía que solía funcionar en el estado Mérida, en el noroeste de Venezuela, antes de trasladar por completo su operación a Bolivia hace dos años.
Pero Quiroga no era solo el piloto de la aerolínea, también era su dueño, junto a su socio y colega Marco Rocha Venegas que se reportó que ahora está en Paraguay.
CHAPECOENSE
El accidente de la aeronave que trasladaba al equipo finalista de la Copa Sudamericana, el brasileño Chapecoense, en Río Negro, cerca de Medellín Colombia, dejó como saldo 71 muertos y seis heridos.
Ante la complejidad del hecho, este está siendo investigado por una comisión tripartita conformada por fiscales de Colombia, Brasil y Bolivia.
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