Endeudamiento excesivo

El gobierno de Evo Morales está incurriendo en el excesivo endeudamiento del país, pese a que el ingreso actual, no obstante la crisis del precio de gas natural, es elevado, en relación con lo que se percibía en los años 90 del siglo pasado, que apenas pasaba en algo más de mil millones.

Este año, en cambio, Bolivia va tener un ingreso cercano a los 8.000 millones de dólares, después que en 2014, por ejemplo, superaron los 14.000 millones. Lamentablemente los altos ingresos percibidos en la última década fueron malgastados, no dejaron, por ejemplo, un nuevo sector económico exportador, con el que Bolivia habría tenido mayor holgura en los ingresos nacionales.

Pues, seguimos siendo exportadores de hidrocarburos (gas natural), minería y manufacturas. De no haber sido la Capitalización, dispuesta en su primer gobierno por el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, no tendríamos el gas natural, de cuyos altos ingresos el beneficiario ha sido el gobierno de Evo Morales. Además, pese a la caída del precio del gas, respecto a años anteriores, sigue siendo, sin embargo, al presente el primer producto de exportación del país.

Entonces no se justifica, de manera alguna, que no obstante el crecido ingreso percibido en los últimos años, al país se lo haya endeudado en exceso, sin prudencia alguna. Y de ese mayor endeudamiento, junto con los elevados ingresos que se tiene por las exportaciones de gas, minerales y manufacturas, no se tiene algún nuevo rubro de exportación. La conclusión inevitable que se puede extraer es que el gobierno actual ha sido y sigue siendo un pésimo administrador del país.

De acuerdo con estudios del independiente Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en los últimos 10 años los compromisos contraídos con el exterior han crecido en el 95%. En cuanto a cifras del endeudamiento, en 1997, cuando empezó la verdadera gestión de Morales, la deuda externa era de 2.206 millones de dólares. Al presente año, de 2016, ha subido a 6.871 millones de dólares.

Aparte de este monto, el gobierno asumió compromisos con China para que le preste 7.000 millones de dólares. Si bien las erogaciones del mismo serán parciales, de todos modos se establecería que con este monto, la deuda externa nominal del país ascenderá casi a los 14.000 millones de dólares.

Estos excesos alarmaron a la propia Comisión Económica para América Latina (CEPAL), por lo que a través de un documento publicado por la Organización de las Naciones Unidas, lanzó un alerta internacional sobre el creciente endeudamiento de Bolivia.

El informe añadió que implicaría que la deuda pública total del país podría sobrepasar los típicos indicadores de endeudamiento sostenible (como el 50%) del Producto Interno Bruto del país, que asciende a poco más de los 30.000 millones de dólares.

Empero, la alarma deberían recogerla todos los bolivianos, porque resulta que con la actual deuda de 6.870.5 millones de dólares, cada uno de ellos resulta debiendo 654 dólares y con el préstamo chino comprometido resultaría debiendo el doble, o sea 1.300 dólares, en tanto que el salario mínimo nacional es de Bs. 1.805, es decir alrededor de 259 dólares.