Consciente de su responsabilidad, aunque tardíamente, el gobierno ha dispuesto la construcción de 4 estructuras para solucionar de alguna manera la crisis del agua, artículo de imprescindible necesidad para la vida y la salud de las crecidas poblaciones de las ciudades de La Paz y El Alto.
En el momento, es de esperar que el gobierno a través de Epsas, esté tomando acciones inmediatas para atender las necesidades populares del líquido elemento, porque cada día que pasa su demanda es cada vez más angustiosa.
Si bien con la colaboración del Municipio paceño se ha estado intensificando la distribución del agua mediante cisternas y tanques, no se debe olvidar que las empresas, la industria de la construcción, los hospitales, el comercio, el turismo y otros necesitan agua mediante cañerías y grifos, que la sola asistencia de cisternas no cubre sus urgentes requerimientos y esto es también lo que se debe hacer porque los cronogramas no se han cumplido y hasta parece que han desaparecido sin dar explicación.
Una vez cubiertas las necesidades del momento, el gobierno tiene que reaccionar de manera inteligente y reflexiva para no volver a asumir tamaña responsabilidad, por lo que corresponde delegar a las gobernaciones y municipios la responsabilidad de dotar de agua y no persistir en continuar adoptando un centralismo absorbente de excesivo interés político porque esto sería buscar enfrentamientos inapropiados que generan violencia y prolongan la intranquilidad.
Esa solución inteligentemente adoptada en cuanto a las ciudades de La Paz y El Alto, conducirá la creación de la Empresa Metropolitana del Agua.
Epsas ha fracasado ruidosamente por estar constituida en botín político, que no ha trabajado técnicamente pese a existir pruebas evidentes que han demostrado su incapacidad y negligencia durante muchos años.
Se ha hecho conocer públicamente que desde el año 2003 existen muchos estudios que se refieren al tratamiento de agua en las ciudades de La Paz y El Alto, los cuales fueron elaborados por la cooperación francesa, la UMSA, PNUD, la cooperación alemana, EL GAMLP, la Red Habitat y Banco Mundial. En julio de 2010, NNUU en su 64 periodo de sesiones aprobó la resolución que reconoce al agua potable y al saneamiento básico como derechos humanos. Esa resolución fue propuesta nada menos que por Bolivia tras 25 años de debates. O sea que Epsas no conocía estos estudios o imperó la negligencia por cuanto sus ejecutivos eran legos en la materia o no contaban con técnicos hidrólogos y especialistas acuíferos.
Dados estos resultados no cabe persistir en el error de seguir manteniendo Epsas y será de mayor beneficio crear la Empresa Metropolitana del Agua sobre la base de Samapa propietaria de todos los bienes y activos fijos con los que opera actualmente Epsas. Se puntualiza que Samapa tiene un patrimonio municipal valuado en 1.422 millones de bolivianos lo que permitirá ser sustentable en el futuro como operadora del agua potable para el 95% de los usuarios que corresponden a las ciudades de La Paz y El Alto.
Se conoce que la actual ministra de Medio Ambiente y Agua ha dado, en principio, su opinión favorable para crear la Empresa Metropolitana del Agua. Por su parte el vicepresidente Álvaro García Linera ha expresado: “Los servicios básicos, agua potable y alcantarillado, son competencia EXCLUSIVA del nivel municipal, sin embargo la tarea es tan grande y tan compleja que el gobierno nacional también se ha involucrado en temas de agua potable”. “Tiene que haber una actitud similar de los gobiernos departamentales y de gobiernos municipales, juntos vamos a salir de este caos climático que se está dando”.
Desde luego, para que haya continuidad en la visión futura de resolver este delicado problema tiene que existir el apoyo y el respaldo económico del gobierno.
Todo cambio de estructuras y sistemas no admite precipitaciones ni presiones políticas. De ahí que una transformación a otra tiene que pasar necesariamente por un previo diagnóstico de situación y luego planificar programas a corto, mediano y largo plazo de manera supervisada de modo permanente para optimizar resultados satisfactorios y esto seguramente será posible si la nueva institución contara con técnicos hidrólogos, medio ambientalistas y especialistas en problemas acuíferos, lo que aseguramos será posible si se tiene en mente el beneficio popular para las ciudades de La Paz y El Alto.
Aseguramos también que el gobierno, tratándose de un beneficio popular, prestará su apoyo y estímulo con los recursos económicos que se pudiera requerir.
Finalmente, el mayor y supremo objetivo será cumplir el mandato constitucional que señala que el agua es vital para la vida y la salud de todos los sectores del pueblo boliviano.
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