Tras la misa concelebrada en la Capilla Paulina del Palacio Vaticano para celebrar su cumpleaños, ayer el Papa Francisco reflexionó ante los presentes sobre la “vejez”, y pidió oraciones para que la suya sea “tranquila, religiosa y fecunda y también feliz”.
El Santo Padre indicó que “vejez” es “una palabra que desde hace algunos días me viene a la mente y que parece fea. Asusta un poco”.
El Papa comentó divertido cómo el día anterior le regalaron la obra “Sobre la vejez”, de Cicerón. “Una gota más”, dijo sonriendo.
Insistió en vivir con alegría esta etapa de la vida. “Cuando uno lo piensa como una etapa que es para dar alegría, sabiduría, esperanza, uno comienza a vivir”. Y recordó otro poema: “‘la vejez es tranquila y es religiosa’. Recen por mí para que mi vejez sea así, tranquila, religiosa y fecunda, y también feliz”.