Médico guarda detención sin pruebas por supuesta violación

El martes 16 de diciembre de 2014, la (ahora ex) juez segundo de Instrucción en lo penal, Lia Cardozo, ordenó la detención preventiva del médico, Jhiery F. S. imputado por el delito de supuesta violación al bebé de ocho meses, Oscar Alexander en el Hogar Virgen de Fátima. Y pasaron dos años, y el caso aún no se aclara.

A dos años de esa determinación y del inicio de un polémico proceso penal, el médico continúa firme asegurando ser inocente de tan horrendo delito y su defensa legal asegura que hasta la fecha no se tiene una sola prueba objetiva en su contra y que la versión de la Fiscalía va entrando en contradicciones con las mismas pruebas colectas por su investigadores.

Sin embargo, dentro del Juicio oral, que se va desarrollando desde diciembre de 2015, que al momento se encuentra en la etapa de producción de pruebas documentales, se ha demorado de forma significativa, debido a incidentes y recusaciones que la Fiscal Susana Boyan ha presentado para evitar que las pruebas sean sometidas a mejores valoraciones, según sostiene Cristian Alanes abogado del médico.

Al momento de ser detenido, el médico se preparaba para su año de residencia para la especialidad de Traumatología.

La fiscalía sostiene aún que el abuso sexual fue cometido en la sala número dos del entonces Hogar Virgen de Fátima (ahora Niño Jesús).

Además, señalan que el médico era el único varón que se encontraba y tenía acceso al Hogar, la noche del 13 de noviembre de ese año, en que Alexander presentó problemas respiratorios, por los que fue trasladado al Hospital del Niño y de ahí al hospital Juan XXIII, donde se informó que presentaba signos de aparente violación y murió por una hemorragia.

En el juicio, esa hipótesis ya ha sido desvirtuada por al menos tres testigos, que indicaron que Jhiery F. S. no podía ingresar al Hogar, porque sólo la portera tenía llaves del ingreso y no podía hacerlo por otro lado.

Otra testigo señaló dónde se encontraba el médico entre las 5:30 y las 6:30, cuando la fiscalía imagina sucedió el vejamen.

Jhiery F. S. sostiene que en el turno que cumplió entre la noche del 12 y la madrugada del 13 de noviembre, nunca tuvo contacto físico con el menor, porque no revisó a ninguno de los menores de ese dormitorio, ya que la mamita, Madelen P. Ch. que se sometió a juicio abreviado, le informó que ninguno de los 9 menores que tenía a su cargo, presentaba problemas.

Hoy en día, el médico vive en un cuartito de venesta de dos metros por dos metros, con techo de calamina plástica, en la sección Posta, donde presta el servicio de medicina general a los internos.