Un total de 36 réplicas de entre 2.4 y 4.6 grados Richter se registraron hasta las 12:00 de ayer, según el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional. Las réplicas son del sismo de 5,7 grados (en un principio se reportó de 5.9 y 5.8 grados), que sacudió la madrugada a la Costa norte del país.
El evento, que tuvo su epicentro frente a las costas de Atacames, se dio a una profundidad de 5.2 km y es producto de una falla tectónica superficial que se generó en la placa continental. Por ello fue sentido con mayor intensidad.
Pese a ser una falla nueva, el origen de este temblor está relacionado con la falla de 110 km que se creó con el terremoto del pasado 16 de abril entre las placas Oceánica y Continental, cuyo epicentro se localizó frente a Pedernales (en Manabí). Por ello, este enjambre de sismos es una liberación de energía acumulada en la nueva falla que se produjo en la corteza superficial producto del sismo de abril.
El presidente Rafael Correa confirmó que el movimiento telúrico dejó 3 muertos; sin embargo, aclaró que estos ciudadanos (todos mayores de 60 años) murieron a causas de infartos y no por acción directa del sismo.
Correa confesó que los daños materiales son mayores a los que se imaginaban a primeras horas de este lunes. Dijo que es “sorprendente” que no haya más víctimas luego de constatar los daños.