Un cuantioso contrabando de oro proveniente del Perú, en el cual Bolivia sería el país de tránsito hacia Brasil, fue denunciado por el diputado de filas del MAS-IPSP y presidente de la Federación Regional de Cooperativas Auríferas (Ferreco) del Departamento de La Paz, Edmundo Polo, junto al asesor legal, Ramiro Paredes.
Polo y Paredes revelaron que el movimiento que se genera en Bolivia por el contrabando desde el Perú es de aproximadamente 9 toneladas (t.) anuales que son comercializadas en el Brasil.
El tráfico ilegal del metal precioso se explicaría también por la existencia de más de un centenar de comercializadores clandestinos que operan en la región aurífera del departamento, donde se pagan precios a los oferentes por encima del precio internacional.