Ministerio de la Familia

Raúl Velásquez Alquizaleth

Hace algunas semanas, junto a la Asociación Humanismo, Naturaleza e Integración (HUNAI), tuve el agrado de presentar a la comunidad paceña el texto 1 de la colección titulada: La Familia. El propósito, ayudar y reflexionar sobre la misión y la visión de tan transcendental institución. Sobre este importante tema, en abril de 2010, publiqué un artículo en el periódico El Nacional, de la ciudad de Tarija, intitulado Defensoría de la Familia. Consideraba en aquel entonces, la importancia de la creación de una institución dedicada a la protección de la familia, como núcleo de la humanidad, que una a todas aquellas instituciones dedicadas a brindar apoyo y a defender los derechos de las familias y sus miembros, constantemente agredidos por una sociedad cada vez más indiferente, sumida en el consumismo y el individualismo.

Actualmente existen Defensorías de la Niñez y la Adolescencia, oficinas destinadas a evitar la violencia intrafamiliar y atender al adulto mayor. Sin embargo, todas actúan de manera individual, sin un ente rector. A más de ello, no tienen la capacidad como para otorgar soluciones a las causas de la problemática familiar, y solo atender los efectos de esta con acciones que no mejoran ni mejoraran la situación de la familia involucrada. Las causas de la disgregación familiar; el divorcio, la violencia intrafamiliar, se deben en gran medida a la inestabilidad económica y emocional que vive la familia. La falta de vivienda y trabajo estable, principalmente. Desde sus orígenes hasta hoy, la familia atraviesa grandes dificultades y los matrimonios se disuelven como el chocolate, siendo una característica particular su inmadurez, y la carencia de principios y valores, sumados a la ausencia de interés por la problemática por parte del Estado. Si bien existen leyes vigentes referidas a la familia, como es el caso de la Constitución Política del Estado Plurinacional, en sus artículos 62 y 64, el nuevo Código de las Familias y del Proceso Familiar, y otras referidas a la protección de niños(as) y adolescentes, como también al adulto mayor, son inútiles para luchar contra males endémicos, el divorcio y la violencia tanto física como psicológica, dirigida a la mujer y los hijos(as).

Luego de observar la generosa y caprichosa manera de utilizar los recursos económicos en obras de ostentación, que desplazan a las de prioridad nacional, reflexiono y digo que la Defensoría de la Familia no es suficiente, pues las defensorías carecen de la característica de la exigibilidad, lo cual hace que, por ejemplo, la Defensoría del Pueblo sea solo una institución de modelo burocrático y las Defensorías de la Niñez y la Adolescencia, medios de presión y amedrentamiento, lejos de buscar la orientación y mediación familiar.

Bolivia necesita un Ministerio de la Familia, como lo tiene el gobierno nicaragüense. Dicho gobierno efectuó reformas a su Ley 290 de febrero del 2007 reasignando al “Ministerio de la familia, adolescencia y niñez”, la responsabilidad de; “Facilitar la ejecución de acciones integrales en beneficio de grupos de población vulnerable, niñez desvalida y abandonada, adultos mayores y a las personas con capacidades diferentes”.

¿Cuáles son sus lineamientos estratégicos?

“La Recuperación de valores, conciencia y práctica de derechos para promover y desarrollar el potencial humano de todos los sectores sociales, la Restitución de derechos de los niños y niñas, la Promoción de derechos en la familia, prevención del riesgo social”.

A esos lineamientos deberían agregarse otros específicos orientados definitivamente a cortar el mal del inquilinato en nuestro país, donde la tierra abunda, mas toda tiene dueño, y los gobiernos se suceden tratando de “salvar “ el escollo de la vivienda y no lo logran. Se otorga viviendas en lugares alejados, con un alto índice discriminatorio, cuando existen tierras cercanas a las ciudades, destinadas para el trabajo agrícola, que ya no cumplen con la función social para la que fueron otorgadas, lotificadas por dirigentes campesinos, vecinales, en concomitancia con funcionarios judiciales y municipales, abogados y otros, que luego son vendidas a precios especulativos. La seguridad ciudadana empieza por la seguridad familiar, y ésta con vivienda y trabajo estable. Por ello, es de prioridad la creación del Ministerio de la Familia, que incluya en su estructura, a todas las instituciones dedicadas a la atención de problemas con la niñez, y adolescencia, violencia contra la mujer, el adulto mayor, etc., de manera que se trabaje eficaz y efectivamente, en pro de fortalecer la familia, otorgándole los instrumentos que le den solidez tanto económica como emocional. Que basado en los artículos 62 y 64 de la Constitución Política del Estado, trabaje tanto con organizaciones sociales, como con organizaciones religiosas y ONGs, en el afán de que todos cumplamos la obligación que tenemos de proteger el núcleo de la humanidad: LA FAMILIA.

El autor es abogado.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (851 Kb)      |       PDF (537 Kb)



Caricatura


Sociales

FACULTAD DE DERECHO DISTINGUIÓ A EMBAJADORES

El embajador del Ecuador, Ricardo Ulcuango; Marcelo Peralta, director de Cs. Políticas; Katya Velarde, vicedecana de la Fac. de Derecho y Cs. Políticas; Franz Remy Camacho, decano; Javier Tapia, director de la Carrera de Derecho; y los embajadores de Panamá, Benardo Jiménez, y del Uruguay, Marión Blanco.

ENCUENTRO DE TALENTOS

María Calzadilla, de Unique; Ana Palza, diseñadora de joyas; Eusebio Choque, Rebeca Riveros, de BeArt; María Julia Sarabia, María José Sarabia y Sandra Boulanger.