Es peligroso disminuir reservas internacionales

Cuando un país consigue reservas monetarias internacionales es bajo el criterio de que se debe ahorrar y, con esos ahorros, fortalecer la economía nacional. Lamentablemente, este principio no siempre es respetado por quienes manejan la economía nacional y es así que “en dos años Bolivia perdió 4 mil millones de reservas” porque “se echó mano” a ellas para cubrir financiamiento de inversiones en algunas de las empresas del Estado como YPFB, ENDE, Comibol e Ingenio San Buenaventura.

El prestigioso economista y ex-presidente del Banco Central de Bolivia, Dr. Juan Antonio Morales, ha expresado conceptos claros sobre la urgencia de respetar las reservas. Conforme a informes del Banco Central sobre reservas monetarias 2016, “desde el segundo trimestre 2015 al mismo período 2016, el instituto emisor perdió activos internacionales por US$ 3.107 millones o sea que de 14 mil 707 millones bajaron las reservas a $us. 11.600 millones”. El Dr. Morales, con justa razón, calificó al sistema económico del gobierno como una “ilusión” y propuso “pisar tierra y mirar con prudencia, a partir de ahora, la marcha de la macroeconomía”.

La experiencia del ex–presidente del Instituto Emisor muestra que el país no puede ni debe ser manejado sobre la base de ilusiones o creencia de que “todo está bien”. Las exportaciones bajaron más o menos en 5 mil millones de dólares; situación que “tiene sus efectos porque decir no pasa nada porque tenemos un modelo (económico) maravilloso es, sencillamente, una “ilusión”. Según publicación (EL DIARIO 9/XII/16) “al 30 de junio 2016 las reservas internacionales alcanzaron a $us. 11.609 millones con relación al 31 de diciembre 2015 en línea con lo previsto en el Programa Fiscal Financiero firmado entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia”.

“El nivel de las reservas internacionales respecto al Producto Interno Bruto (PIB) para el primer semestre de la gestión 2016 alcanza 33% situándose en los niveles más altos entre los países de la región” expresa el Banco Central. El Dr. Morales explica, además, “la política económica y fiscal que el gobierno aplica sigue siendo muy expansiva, el plan de inversión pública continua siendo ‘muy grande‘ y el déficit fiscal llegará el siguiente año (2017) a 7,8% con respecto al PIB, lo que es considerado muy elevado”. Señaló que la economía en general “no está siendo bien llevada y menos se están haciendo los ajustes que necesita”.

Es, pues, preocupante la situación de las reservas y si el gobierno continúa las políticas de “arcas abiertas” en pro de empresas públicas no rentables, con seguridad que esas reservas -a más de los préstamos que se contrae en el exterior- seguirán en franca disminución. Muchas veces se ha sostenido la urgencia de actuar sin ampulosidades como aquellas de anunciar obras que, con seguridad, sólo son ilusiones de difícil concreción. En otras palabras, conviene atenerse a la realidad y, sobre todo, observar políticas de austeridad en los gastos haciendo los ajustes pertinentes evitando gastar en lo que es ajeno a las urgencias.