COMUNICABILIDADES
Amigos y amigas… hoy no quiero escribir sobre los medios, los mediadores y las mediaciones. Hoy es un día especial.
Estamos viviendo una época diferente, con los matices de la Navidad y el advenimiento de un nuevo año.
Por la calles no sólo vemos adornos y luces de colores… también vemos sonrisas, prisas y esperanza en el rostro de las personas.
Los amigos ya no se saludan tibiamente, se abrazan efusivamente y se desean felices fiestas. Los hogares huelen a panetón, a pino, a galletas frescas, a canela y a chocolate.
Muchas personas viven estos días con el afán de vender. Otras con el afán de comprar.
Hay un ambiente decembrino por todas partes, y aunque muchos critican el aspecto comercial de la Navidad, lo cierto es que todos (incluso los que critican) salen de compras… buscando un regalo para los seres amados.
La Navidad es un excelente pretexto para hacer un alto en el camino. En esta vida tan frenética que llevamos… es necesario un momento de meditación.
Es justo reflexionar sobre lo que hicimos y lo que no hicimos en el 2016. Es preciso hacer un balance entre los logros y los fracasos de la gestión que acaba. Es imprescindible hacernos una autocrítica para saber cuánto hemos madurado como seres humanos y cuánto nos queda por aprender.
Más allá de lo que significa la Navidad para usted… jamás debemos olvidar que hace mucho tiempo hubo un ser que dio la vida por nosotros y nos regaló el perdón.
Eso mismo debemos hacer ahora todos… perdonar, olvidar, dar esperanza y mucho amor, no sólo a los que nos aman, sino (por sobre todo) a los que no nos aman. Eso es la Navidad para mí.
¡Felicidades, amigos y amigas… que Dios los bendiga siempre!
(*) Director de Xperticia, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.
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