Cómo darnos cuenta de nuestra mediocridad

*Cuando el concepto de “mediocridad” se pone en la pantalla de nuestro análisis, comenzamos a analizar nuestra vida y a preguntarnos cuán mediocres somos y en qué aspectos esta característica negativa se disfraza, se justifica y pasa desapercibida.

*La mediocridad según José Ingenieros, maravilloso escritor argentino, es

la falta de ideas de excelencia, es la costumbre de justificar nuestras flojeras y faltas de momentos de autoanálisis donde podemos y debemos analizar nuestra vida, nuestra situación actual, nuestras metas, nuestros recursos y nuestras profundas necesidades.

*Las personas que viven sin ponerse a pensar en serio en las ideas y conceptos que acabo de exponer, suelen vivir sin rumbo, sin mejoramientos y sin momentos de autoanálisi. Por esa razón, sus vidas transcurren en un estado de mediocridad constante que produce mucho dolor, mucha frustración y mucha pena en los progenitores.

*Un momento de autoanálisis es un ejercicio que se puede aprender en una sesión de aprendizaje personal o a través de una experiencia directa, y como toda habilidad, debe repetirse con cierta frecuencia para que se convierta en hábito y para que se le pierda el miedo a la decisión de tomarse un tiempo para hacer autoanálisis de la propia vida y de los propios resultados que estamos produciendo actualmente.

*Es algo asombroso y maravilloso el hecho de que una persona o su progenitor tome la decisión o la iniciativa para tener una sesión de aprendizaje de este ejercicio que es vital para que un ser humano despierte y consiga responsabilizarse y hacerse cargo de su proceso pensante, de su mecanismo de decisión y de su poder de aprender a pensar en voz alta y con un tema específico que se quiera analizar, resolver o mejorar.

*Vivir en estado de mediocridad es una verdadera trampa en la que caen los espíritus o las personas que no consiguen pensar con claridad o con positividad por el simple hecho de tener sus mentes subconscientes totalmente llenas de datos negativos con los cuales es imposible hacer cómputos positivos y llegar a conclusiones sanas y saludables.

*Usted querido amigo o usted querida amiga, puede ensayar conmigo en este momento un pequeño ejercicio para analizar en qué aspectos de su vida hay

mediocridad inconsciente o encubierta.

*Análisis intuitivo de positividad: utilizando su intuición y sin mentirse anote una cifra del cero por ciento o al cien por ciento para que conozca la proporción de positividad y de negatividad que usted intuye en su vida: complete con un bolígrafo el porcentaje que usted considere que tiene de positividad o de negatividad: Positividad:..…%; negatividad..…%. Vamos a la dicha: dicha:..…”; desdicha..…%. Vamos al progreso familiar: Buena voluntad comunicativa:.….%; fracaso comunicativo.….%. Vamos a la salud emocional: atisfacción con los hijos:..…%; insatisfacción con los hijos:..…%.

*Sugerencia de solución: Haga una reunión familiar para determinar si hay mediocridad o excelencia en su familia y las palabras justificadoras no

valen, sólo valen los hechos que nos llevan a progresos y los resultados que vamos logrando, los aprendizajes concretos y las aceptaciones reales de

nuestra condición actual.

*Cualquier mediocridad que se descubra es como una bendición, pues nos servirá para tomar una o más decisiones para emprender acciones en el sentido de la positividad, de la excelencia, del aprendizaje pequeño, pero poderoso para que, como individuos podamos formar y constituir una familia de triunfadores que sea capaz de dejar atrás todo estado de indignidad, de mediocridad y de estancamiento personal; nos vemos en el artículo de mañana.