Un Romántico de la Canción Argentina

Es uno de los músicos más talentosos de la Argentina, nació en Salta, Argentina, el 3 de enero de 1941, su nombre real es Daniel Cancio Toro, cumple 76 años, hijo de Sixta Rosa Velásquez y Daniel Toro, desde su nacimiento manifestó misteriosamente un destino extraordinario, tuvo un hermano mellizo que murió poco después del parto, mientras que él, de menor peso, sobrevivió, fue el mayor de ocho hermanos, que con el tiempo se convirtió en un compositor y cantante emblemático.

Por circunstancias de la vida, solo pudo estudiar hasta el quinto grado y a pesar de no saber leer ni escribir música, se estima que ha compuesto más 1.000 canciones, sin otra arma que la intuición y por supuesto, el talento.

Se casó tres veces, la última esposa es Mónica, de esos matrimonios tiene 10 hijos, algunos también han seguido las huellas de su padre como Facundo Toro.

Daniel Toro es cantor, guitarrista y compositor, hablar de él es remontarse en un maravilloso vuelo a lo largo de su vida, él manifiesta y dice: “Sinceramente, creo que nací con un duende compositor, cuando llegué por primera vez a Salta capital, porque mi padre había conseguido trabajo allí, tuve mi primera radio; así comencé a familiarizarme con la música de Agustín Magaldi y Carlos Gardel que cantaban tangos y me di cuenta de que me gustaba la composición”.

Sin embargo, Daniel Toro abrazó el folklore de su tierra, siguiendo las huellas de los grandes como Atahuallpa Yupanqui, Eduardo Falú o Narciso Yepes. Con tan solo 17 años compuso temas como “Para ir a buscarte” junto a Ariel Petrocelli, luego “El Antigal”, “La cotorrita perdi-da”, “El Principito”, con Néstor Cesar Miguens.

Daniel empezó cantando en varios conjuntos como: Los Tabacaleros, Los Forasteros, Los Vinateros, y por último, con Los Nombradores, recuerda que en el Festival de Cosquín eran llevados en andas, con este conjunto estuvo de 1962 hasta el 66’ y el grupo se disolvió.

El año 67’ se presentaba en Cosquin para Llenar el espacio de un artista que no había Ilegado a tiempo, allí, el público no lo dejaba bajar del escenario y salió cantando como 20 temas, fue la consagración para Daniel Toro, y recuerda con orgullo que aquellos años eran épocas en que el público consagraba al artista, porque los demás fueron negociados.

Por aquellos años se convirtió en el solista más exitoso y número uno en los rankings cuando grabó “Zamba para olvidarte”, vendió más de un millón de discos con esa zamba, letra de Julio Fontana y música de Daniel Toro.

Cuando se encontraba en la cumbre de su carrera artística, Daniel Toro es alcanzado por la adversidad, de repente y de modo inexplicable, se vio envuelto por la oscuridad y el silencio. Era 1979, los médicos le extirpaban un cáncer en la garganta y con ello, se llevaban sus cuerdas vocales y su sueño de cantar. Recordar esa época lo emociona tanto que Mónica, su actual esposa cuenta, "Fueron dos o tres años de estar enmudecido, después lentamente empezó a hablar en voz baja…se quedaba afónico o sin voz ante cualquier emoción; fue una lucha tan grande que trajo aparejada una gran depresión".

Daniel Toro cuenta y dice: “Tomaba para olvidar, porque encima veía que no tenía el apoyo de los que estaban a mi alrededor”, y que de pronto un hijo te diga “Papa, ¿Cómo te has dejado venir hasta este punto?” y ver las lágrimas en los ojos de ese hijo fue suficiente para decir, “¿quién me creo que soy? Tengo que hacer algo por los que me quieren empezando por mis hijos y, sobre todo por mí”. “Hoy sé más que nunca porqué y para quien canto, para quien digo, para Dios y para el público. No me interesa tener la voz de antes mi camino es otro, es una misión sagrada que debo cumplir”, “Cuando caí me costó levantarme y de los cientos de amigos que estaban en las buenas, solo quedaron dos o tres, como Julio Fontana. Fue entonces que descubrí el amor de Dios y me aferré a su mano”….

Así fue que, desde lo más profundo de su propio ostracismo, comenzó a renacer como el Ave Fénix. Daniel Toro ha sabido dejar atrás las adversidades y mirar hacia delante con esperanza y serenidad, y lo ha logrado, todo gracias al amor, al amor de su esposa Mónica y de sus hijos.

Durante la dictadura militar implantada en 1976, Daniel Toro integró las listas negras y sus canciones fueron prohibidas como su “Cuando tenga la tierra” que fue proscrito en esa época, para evitar la censura, utilizó el seudónimo de Casimiro Cobos, aquel año del 79’ perdió la voz, por esa razón debió dejar de cantar muchos años.

Muchas de sus creaciones fueron regis-tradas con el seudónimo de Casimiro Cobos. El seudónimo surgió como una especie de supervivencia, cuando Ios mi-litares metieron a todos los subversivos de la canción dentro de la bolsa, y también lo metieron a él, lo prohibieron actuar en las radios y hasta recibió la famosa llamada “o te callas o sos tierra de cemen-terio”, no obstante, él se les planto y les dijo: “A mí no me sacan, si hay alguien dueño de esta tierra, ese soy yo, de acá no me mueven. ¿Sabes cómo me van a sacar? Sola-mente Muerto”. Nunca lo sa-caron, pero las matrices de sus discos desaparecieron...

Daniel Toro sin embargo, nunca dejó de componer y posterioridad a su enfermedad compuso canciones memora-bles, como “Nostalgia Mía”, “Pastorcita Perdida” y “Zamba De Tu Presencia”, entre otras.

En marzo de 1999, medio país se contuvo para no llorar cuando apareció en la TV, habló y cantó, “Mi vida en esta tinaja” en el programa Argentinísima, a muchos se les cayeron las lágrimas sin avergonzarse y está documentado.

El 27 de septiembre de 1999, el Congreso de la Nación Argentina realizó un reconoci-miento público de la importancia del músico, para la cultura popular argentina y de su esfuerzo por superar la adversidad.

En 2004 se realizó un tributo a Daniel Toro en el Teatro Astral de Buenos Aires, en el que estuvieron artistas como Los Fronteri-zos, Los Nocheros, Zamba Quipildor, Ariel Petrocelli, Abel Pintos, Yamila Cafrune, Chango Nieto.

Entre las composiciones más populares de Daniel Toro están: “Nostalgia mía”, “Pas-torcita perdida”, “Zamba de tu presencia”, “Zamba para olvidarte”, “Mi mariposa triste”, “Cuando tenga la tierra”, “Escríbeme una carta”.

Sin duda, un luchador de la vida...su voz no se apagara jamás. Cuando se escuchan sus canciones gustan tanto que uno puede sentir la pena del alma, del amor y del tiem-po, que todo lo devora y uno dice: juventud porque te vas para no regresar más?. Daniel Toro junto a Aldo Monges y Carlos Torres Vila formaron los Románticos de la Canción Argentina.