El chuquisaqueño cedió importantes minutos en el Dakar, por remolcar a su hijo Daniel, cuya moto estaba con problemas eléctricos.
Con una sonrisa, recibió Walter Nosiglia, piloto nacional de cuads, quien ayer tuvo que sacrificarse para ayudar a su hijo Daniel, quien estaba con problemas mecánicos.
Los hermanos Nosiglia (Daniel y Walter Jr.), tuvieron una jornada negra debido que tuvieron que ser remolcados por su padre, Walter Nosiglia, y por Santiago Hansen, debido a que ambos tuvieron problemas eléctricos en sus motos.
Daniel, que tuvo un inicio espectacular en la primera etapa donde se ubicó en el puesto 18, ayer fue todo lo contrario y un problema eléctrico le privó de ascender posiciones y tuvo que conformarse con llegar hasta la Argentina.
“Tuve una falla brusca faltando unos sesenta kilómetros (del especial) para llegar y la moto se paró. La verdad estuve dos horas esperando a que me remolcarán (su padre), es una pena cagarle la carrera (a mi padre) pero son cosas que pasan”, comentó Daniel Nosiglia que culminó en el puesto 124 (4h.29’50’’).
Walter Junior tuvo el mismo problema, también fue remolcado por Santiago Hansen, quien es mochilero de su padre, y se ubicó en la casilla 128 (4h.45’44’’), un puesto antes llegó el cochabambino Danny Nogales con su moto KTM, quien hizo un tiempo de 4h.33’34’’. En todo caso, Walter Nosiglia se limitó a sonreir cuando le preguntó Aline Moine de la cadena Fox, qué le había pasado. “Son mis hijos, así que...”, dijo Nosiglia con una sonrisa. El “Lobo del desierto” demostró su temple también como padre, prefirió perder minutos valiosos para finalmente ubicarse en el puesto 21 con 4:03:20, se puso a 48: 51 del primero, el argentino Copetti. En todo caso, Walter Nosiglia espera recuperarse en los siguientes días, porque se entiende que el Dakar recién comenzó.
Paulo Apaza
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