Planta de amoniaco–urea en Bulo-Bulo, Cochabamba

El artículo escrito por el Ing. Hugo Del Granado sobre “La urea y los mercados”, publicado recientemente (Los Tiempos, diciembre 27, 2016), plantea una serie de cuestionamientos sobre la ubicación de la planta de urea y amoniaco que se está construyendo en Bulo–Bulo, Provincia Carrasco de Cochabamba. En efecto, el autor dice que “es un lugar alejado de todos los mercados y porque no tiene una adecuada infraestructura de transporte, pero además de la pésima localización motivada por factores de orden político, las condiciones del proyecto se complican con la manifiesta ineficiencia para ingresar a mercados ávidos de urea”. Como Ex–Gerente Nacional de Industrialización (GNI) de YPFB durante el período 2006 al 2009, considero pertinente hacer las siguientes aclaraciones sobre el tema.

La visión de erigir la planta de amoniaco–urea en Carrasco Tropical nació en julio del año 2007 en la Gerencia Nacional de Industrialización (GNI) de YPFB que estaba a nuestro cargo. El proyecto se basó en aprovechar el metano seco producido por las 5 plantas separadoras en Kanata de Carrasco Tropical (productoras de GLP) y que era reinyectado diariamente a los mismos pozos del campo Paloma por no tener mercado de exportación al no existir gasoducto desde Bulo–Bulo que conecte con los gasoductos de exportación al Brasil y Argentina. Nunca hubo intereses políticos ni regionales sobre este proyecto como afirma el Ing. Del Granado.

La disponibilidad de un total de 1,5 MM m3/día de metano seco en Bulo–Bulo impulsó a los técnicos de la GNI, con apoyo de técnicos de Pequiven de Venezuela, a elaborar el “Estudio de Factibilidad de una Planta de Amoniaco–Urea a partir de Metano en Carrasco Tropical de Cochabamba”, para producir 2.000 TM/Día de urea y 1.800 TM/Día de amoniaco a partir del metano reformado utilizando tecnología Toyo para la urea y Kellog Brown & Root (KBR) para el amoniaco. La inversión era de US$ 1.000 millones, financiado por la SAM entre YPFB (51%) y PEQUIVEN (49%) y los indicadores económicos dieron: TIR=14%; VAN=30 MM USD. Los productos urea y amoniaco estaban destinados principalmente para el consumo nacional.

Este estudio fue terminado en septiembre 2009 y los portafolios fueron enviados a YPFB en La Paz para su aprobación y licitación internacional, pero el Lic. Villegas, presidente de YPFB, decidió postergar el proyecto. Posteriormente, el año 2011 el estudio original de la GNI fue modificado por técnicos de YPFB reduciendo la capacidad de la planta a una producción de 650.000 TM/año de urea y 420.000 TM/año de amoniaco; también se modificó el mercado–objetivo para hacerlo depender enteramente del Brasil.

Después de tres años, en septiembre 2012 la presidencia de YPFB en nombre del Gobierno boliviano y la empresa surcoreana Samsung Engineering Co. Ltd. firmaron el contrato para realizar la Ingeniería, Procura y Construcción (IPC) de la planta para la producción de 650.000 TM/año de urea y 420.000 TM/año de amoniaco, en la provincia Carrasco de Cochabamba; esta planta debía entrar en operación en octubre del 2015, pero su construcción fue retrasada por diversas causas y entrará en operación el primer semestre de 2017. El costo final es de $US 844 millones, financiado totalmente por el Banco Central de Bolivia.

Ahora bien, reconociendo que el mercado boliviano para fertilizantes urea y amoniaco es muy bajo, como Gerente de la GNI ya el año 2009 decidí plantear al directorio de YPFB la utilización de los excedentes para construir un Gran Complejo Petroquímico en Carrasco con base en la estrategia de convertir el amoniaco y la urea -que son básicamente materias semielaboradas del gas natural- en productos de mayor valor agregado, importantes para Bolivia y además exportables. Para este efecto, los técnicos de la GNI durante el período 2007 al 2009 elaboramos los estudios de factibilidad para implementar las siguientes industrias: (1) Planta de amoniaco; (2) Planta de urea; (3) Planta de [Aldimio]x un adhesivo derivado de la urea utilizado para fabricar madera aglomerada; (4) Planta de Tiourea; (5) Planta de fertilizantes NPK y DAP; (6) Planta de aminas derivadas del amoniaco; y (7) Planta de explosivos nitrato de amonio; todos estos productos son altamente cotizados en Bolivia y Sudamérica.

Este cluster de plantas fue incluido en el Plan Estratégico Empresarial de YPFB para el período 2009–2013, aprobado en diciembre 2008 por el Directorio de YPFB en la gestión de Santos Ramírez. Lamentablemente, el Lic. Villegas, nuevo Presidente de YPFB, decidió clausurar definitivamente las oficinas de la GNI en Cochabamba en julio 2010, infringiendo el Art. 23 de la Ley No. 3058 de Hidrocarburos actualmente vigente, perjudicando grandemente el avance de la petroquímica en Bolivia.

Sigo sosteniendo que la implementación del Complejo Petroquímico de Carrasco con un cluster de siete plantas para obtener productos petroquímicos de alto valor agregado derivados del amoniaco y de la urea, es de absoluta necesidad para el país, porque fortalecerá al sector industrial de Cochabamba y Bolivia con industrias de grande porte y creación de miles de empleos para los ingenieros y técnicos bolivianos. De especial importancia son las plantas de fertilizantes NPK y DAP que son los utilizados por los agricultores bolivianos y que por ser de procedencia extranjera tienen precios altos; por ejemplo una bolsa de 50 Kg de fertilizante cuesta Bs. 350 ($US 50) en el mercado de CBBA, lo que significa un precio de $US 1.000 por tonelada; por esta razón su demanda en el mercado nacional es muy bajo.

El estudio de factibilidad para la planta NPK/DAP elaborado por los técnicos de la GNI demostró que los fertilizantes producidos en el complejo de Bulo–Bulo tendrán un precio de $US 360 por tonelada puesto planta y podrán ser comercializados en $US 500 por tonelada, con un ahorro considerable para el agricultor boliviano y como resultado final el uso de fertilizantes en Bolivia será mucho más grande, garantizando así la seguridad alimentaria del país.

Por lo expuesto, el proyecto del Complejo Petroquímico de la Provincia Carrasco de Cochabamba diseñado por técnicos de la GNI con base en el amoniaco y urea, para producir siete derivados de valor agregado importantes para el desarrollo industrial de Cochabamba y Bolivia debe ser implementado como prioridad nacional en un futuro próximo con base en la actualización de los estudios de factibilidad elaborados por la GNI que se encuentran en los anaqueles de la presidencia de YPFB en La Paz. Este complejo será un excelente negocio para todo el país. ¡Este es el desafío que lanzo al Gobierno Nacional!

El autor es ex–Gerente Nacional de Industrialización de YPFB.

sjescalera@yahoo.com