SALUD
Mientras las normas internacionales promueven la detección del cáncer de mama a partir de los 40 años mediante la mamografía, la realidad se contrapone por los elevados índices de mortalidad en mujeres cada vez más jóvenes. Un diagnóstico temprano y oportuno permitiría salvar la vida de cientos de mujeres en edad fértil.
“Al llegar al país hace 5 años, detecte un cáncer bilateral de mama en una paciente de 18 años, quien ya había tenido una evolución de 3 a 4 años desde que tenía 14 a 15, la joven sabía que algo andaba mal cuando se practicó el autoexamen y en el seguro le decían que se trataba solo de un cambio hormonal propio de edad”, recuerda la ecografísta especializada en oncología de Biomédica Yancarla Conde.
Las estadísticas internacionales demuestran que existen cada vez más mujeres latinas que padecen cáncer de mama y que son menores de 40 años, dejando de lado las normas pasadas que dicen que se presentan por encima de los 40. El reto está en actualizar esta información y reducir el índice alarmante del aumento de estos casos.
“El cáncer de mama en el 99 por ciento de los casos se presenta en mujeres y el 1 por ciento restante en varones, lo llamativo es que los casos confirmados se presentan en etapa avanzada porque ellos no tienen la costumbre de hacer las palpaciones, no van al médico y piensan que el aumento de la mama se debe a la gordura, en lo que va del 2016 detecté 3 casos en varones de 30, 45 y 80 años”, dice Conde.
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN
La profesional afirma que existe un desconocimiento del diagnóstico en cáncer de mama en pacientes y médicos, ya que estos últimos son quienes no aconsejan practicarse una mamografía a temprana edad. Siendo que los imagenólogos luchan por detectar este mal en estadios más tempranos con los equipos que ayudan en el diagnóstico del cáncer que no se palpa, no se toca y no duele.
“La detección temprana del cáncer de mama y del tumor benigno mediante ecografía o mamografía, contribuye a prevenir el avance de este padecimiento. Estos métodos no invasivos sirven para descubrir el cáncer que se presenta en forma de nódulos (bolitas) y en microcalcificaciones (arena fina regada en el seno)”, asegura Conde.
La profesional explica que la ecografía es la primera forma de diagnóstico de tumores y de cáncer de mama, esta consiste de un examen que utiliza las ondas sonoras para crear una imagen de los nódulos que están al interior de la mama. Su uso es frecuente en el embarazo, porque no les produce ningún tipo de alteración en el bebé, entonces su empleo comienza en el vientre materno y es sin límite de edad.
“La mamografía es útil para detectar el cáncer de mama que es asintomático, consiste en una radiografía de las mamás que se usa para el diagnóstico temprano de microcalcificaciones que por lo general en la ecografía no se ven. Por esta razón los especialistas combinan ambos métodos para tener un resultado exacto, en particular aquellas con antecedente familiar del cáncer de seno a temprana edad”, acota Conde.
Hay mitos relacionados con la mamografía que est sólo debe realizarse a partir de los 40 y en mujeres que fueron madres. Pero sucede que las más jóvenes comienzan a tener síntomas y se someten al examen que mide la densidad mamaria que no guarda relación con el tamaño de la mama que puede ser grande, pero llena de grasa y tener poco tejido glandular o por ser pequeña con mayor tejido glandular que graso, en cuyo caso es más probable desarrollar cáncer, porque este se instala en el tejido glandular.
La ecografista aconseja que si eres menor de 40 años y descubres algún nódulo o sientes dolor en la mama es importante realizarse una ecografía ya sea que tengas entre 12 años a 30 o estés embarazada. En el caso de tener entre 15 a 25 años y si se encuentran datos sospechosos se debe realizar una mamografía excepcionalmente para descartar o confirmar el diagnóstico de un tumor benigno o maligno.
TRATAMIENTOS
No existe mucha literatura relacionada con el cáncer de mama en mujeres latinoamericanas jóvenes, por esta razón el sector de salud toma como válidos los parámetros pasados, pero la realidad es distinta. Incluso antes se pensaba que el tejido glandular de la mama era mayor en las jóvenes que en las mayores, pero esto ha cambiado con las dietas y el consumo de hormonas (estrógeno) en la tercera edad.
“La detección temprana del cáncer de mama hace que el tratamiento quirúrgico prácticamente sea curativo, ya que en casos más avanzados son dolorosos, caros y con problemas emocionales para la paciente y su familia. Los seguros sociales deberían contar con equipos modernos para combatir esta patología”, enfatiza la especialista.
La ecografista recordó una campaña realizada con la empresa La Cascada en la que se tomaron 500 mamografías gratuitas para detectar el cáncer de mamá y se pudieron diagnosticar 7 casos, de los cuales 6 mujeres tenían hijos y una sola no, lo que descarta la teoría de que quienes son madres y dan de lactar no desarrollan este mal.
“La realidad se contrapone a lo escrito internacionalmente y lo que falla aquí es la información dada por los médicos a sus pacientes, al decirles que no se hagan la mamografía antes de los 40 años porque no es necesario. En lugar de explicar que el examen no es doloroso si se lo hace después del periodo menstrual y que con una técnica adecuada no causa dolor alguno y puede salvarles la vida”, aconseja Conde.
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