Los islamistas del llamado Estado Islámico continúan ofreciendo una fuerte resistencia, enviaron refuerzos a la capital de Nínive para hacer frente a las tropas iraquíes que luchan para arrebatarles el resto de los barrios orientales de la segunda ciudad de Irak.
El Ejército de Irak comenzó una ofensiva el 17 de octubre para expulsar a los islamistas de esta provincia. La semana pasada, redoblaron los ataques contra el llamado Estado Islámico.
Mientras, en las vías de salida que han quedado despejadas miles de iraquíes abandonan la ciudad. Sus testimonios son de vida o muerte: “Huimos del barrio de Somar, hubo ataques aéreos y los morteros cayeron, por poco no lo logramos. Pasamos por Shwal y llegamos aquí”.