Menor crecimiento económico para el 2017

El crecimiento del Producto Interno Bruto del país (PIB) para el año que empieza se encuentra amenazado por serios peligros y podría continuar el ritmo descendiente que registra desde el año 2013, aspecto que podría afectar de forma notable a las actividades del país. A diferencia de hace diez años, cuando contó con factores favorables en varios sentidos, en el nuevo año se presentan problemas inesperados que permiten vislumbrar dificultades considerables.

El crecimiento económico nacional registró resultados favorables y creció hasta el 6.8 por ciento hasta el 2013, principalmente por las increíbles cotizaciones de las materias primas que exporta el país, como gas, estaño, etc. A esa característica se sumaron factores climáticos internos y condiciones internacionales favorables. Sin embargo, al caer los precios del gas, estaño y otros, la economía nacional, que llegó al 6.8 por ciento el 2013, empezó a sufrir dificultades y, por tanto, el PIB comenzó a descender hasta el 4.2 por ciento el año pasado, alterando inclusive políticas de Estado como la anulación del segundo aguinaldo decretado por buenos ingresos nacionales.

Ese estado de cosas empezó a originar una crisis económica interna que se agravó por la aguda sequía del año pasado, difíciles problemas sociales y la existencia de denuncias de fracasos en renglones de las empresas públicas, corrupción en medios estatales y mínima eficiencia en el aparato productivo del país. También afectó al PIB la incierta situación política internacional originada en Gran Bretaña, Estados Unidos y otros países que sorprendieron por un radical viraje en su orientación económica. A esa preocupante realidad se agrega el dato sobre que la tendencia del PIB en América del Sur cayó desde el año 2010 del 6.7 por ciento a menos de 2.4 por ciento en 2016, sin que se vislumbre indicadores favorables, según el Índice Global de Actividades Económicas (IGAE). Entre tanto, el FMI y CEPAL anticiparon que el PIB boliviano caerá este año hasta el 3.8 por ciento

Esa situación se muestra aún más desfavorable para Bolivia, cuyo PIB podrá descender hasta menos del 4.2 por ciento este año, porcentaje amenazado por la persistencia de fenómenos climáticos, las políticas económicas de importantes socios como Brasil y Argentina, nuevos derrumbes de los precios de materias primas, aumento del desempleo y, finalmente, las políticas que se podría aplicar en Estados Unidos con motivo de la victoria del candidato republicano Donald Trump, quien ofrece aplicar políticas nacionalistas y proteccionistas que tendrán efectos mundiales.

Finalmente no se debe descartar la vulnerabilidad de la economía nacional por su extrema dependencia de los precios internacionales de materias primas, y por la declinación de la producción de la agricultura, industria, minería y otros.