• Además, la autoridad denunció que trataron de apropiarse de la Fundación en tres oportunidades.
El obispo de la ciudad de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini, expresó ayer que el exdiputado Alejandro Zapata, quien fue posesionado como presidente de la Fundación Cuerpo de Cristo (FCC), no formó parte del grupo de fundadores de esta organización.
De acuerdo con la máxima autoridad religiosa, su declaración es sustentada en un testamento notariado del padre Sebastián Obermaier, quien, antes de su fallecimiento, dejó un documento donde advierte sobre el presunto intento de Alejandro Zapata y Melba Gutiérrez de adueñarse de la Fundación y de sus bienes.
DENUNCIAS
Eugenio Scarpellini, obispo de la Diócesis de El Alto, Gregorio Condori, representante legal de la FCC, padre Pavel Padilla, actual párroco interino de la FCC, y otros miembros de la iglesia de esta ciudad, en conferencia de prensa, revelaron que las dos personas mencionadas intentaron, en tres oportunidades, adueñarse de la Fundación, a pesar de encontrarse fuera de dicha institución en ese entonces. Asimismo, dieron a conocer que, para lograr su propósito habrían cometido el delito de falsedad, presentando firmas falsificadas.
De la misma manera, el Obispo de El Alto recordó que en ese entonces ambas personas ya no eran parte de dicha institución, pues tenía como único representante al padre Obermaier. Además, recordaron que el fallecido optó por expulsar a ambas del directorio de la Fundación.
Scarpellini también dio a conocer gran parte del documento que habría sido inscrito en la entonces Prefectura del Departamento de La Paz, donde se declaró la organización como un ente sin fines de lucro, al emprender diferentes obras sociales. También se hace conocer las condiciones en las que permanecen sus miembros y se muestra a Obermaier como único fundador y presidente vitalicio.
En este documento que fue constituido por la autoridad del departamento de La Paz el 19 de septiembre de 2000, aparecen Zapata y Gutiérrez como miembros notables, sin embargo, nunca ejercieron en la Fundación, por lo que aparecen en tercera línea, pero no tienen rol de fundadores. En el apartado patrimonial, el Art. 6 identifica como único aporte voluntario los Bs 18.000 donados por el padre Sebastián Obermaier.
En otro de los párrafos dados a conocer por parte del obispo Scarpellini, también se señala que en la protocolización del Acta del 11 de marzo de 2010, ya no figura Alejandro Zapata en la lista de miembros del directorio y en el acta de abril de 2014, el directorio reunido vota, por unanimidad, la exclusión de Melba Gutiérrez del mismo directorio.
En el acta del 30 de julio de 2016, donde se reformula el directorio por la imposibilidad de participación de algunos miembros, el fallecido, con su puño y letra, aclara que los actuales miembros son Gregorio Condori, Mery Pacosillo, Rodolfo Rojas, Juan Carlos Tacachira y Pavel Padilla, quienes tienen el derecho de poder emitir criterios y actuar a nombre de la Fundación.
TRES INTENTOS
Además, el Obispo de El Alto relató que, en una carta dirigida a su persona por el hermano del padre Sebastián, Hans Obermaier, desde Alemania, acusa a Alejandro Zapata y Melba Gutiérrez de intentar apoderarse de la Fundación.
“El caso Melba, así como escuché, apareció nuevamente junto a ella su compañero, creo que se llamaba Alejandro. La señora Melba, en aquel entonces fue mano derecha del padre Sebastián. Durante la visita de mi hermano a Alemania, en 2011, la señora Melba intentó tomar en sus manos y compartirla con su compañero. El padre regresó antes de tiempo a Bolivia, después de una llamada de la señora Melba. Él tenía que separarse de ella. Melba no regresó a su trabajo a pesar que pidió muchas veces y ha intentado hasta el presente, incluyendo abogados, con firmas falsificada, apoderarse de la obra”, señala la carta del hermano del padre Obermaier.
La segunda intención de apoderarse de la institución sin fines de lucro fue el 2 de septiembre de 2015, cuando todavía Obermaier estaba vivo. En esa ocasión, supuestamente, Alejandro Zapata y Melba Gutiérrez, con la presencia de un Notario Público, otorgaron un poder amplio a un directivo de un canal televisivo, para que pueda hablar y actuar en nombre de la Fundación ante instituciones públicas y financieras. El hecho, con un proceso judicial, pudo ser demostrado como fraudulento para poder después ser revocado.
Finalmente, el tercer intento fue la reciente posesión en El Alto, donde, no siendo miembros fundadores ni tampoco actuales directores, se reúnen y se autonombran directivos de la Fundación Cuerpo de Cristo.
BLINDAJE
Relató que en su testamento notariado, el padre Obermaier aclara que el fondo (dinero) que está en Alemania es propiedad de la Arquidiócesis de Mónaco y será administrado por los encargados del mismo. Los fondos institucionales restantes en los bancos en Bolivia servirán para cancelar eventuales deudas y obligaciones. Los bienes a título personal serán parte de la herencia de dos hermanos del padre Sebastián.
Dijo que los personeros de Mónaco y los hermanos han decidido canalizar eventuales ayudas a través del Obispado de El Alto y los informes seguirán el mismo canal. “Como hermanos, Diócesis y obispos, estamos trabajando para dar continuidad a las obras sociales en beneficio de niños, jóvenes, adultos mayores pobres, sin bombos ni platillos, pero sí con compromiso y fidelidad”, dijo Scarpellini.
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