Psicóloga afirma
La psicóloga Margarett Hurtado aseguró que los hombres que agreden y asesinan a sus concubinas, esposas, enamoradas o incluso a niños, padecen de trastornos de personalidad, además, son narcisistas, se creen omnipotentes y no pueden ser tratados psicológicamente.
Asimismo, advirtió que de no ser controlados pueden convertirse incluso en asesinos seriales.
“Estos hombres fueron educados en un ambiente machista, donde no tienen ningún límite y les hacen creer que ellos tienen derecho a todo, solo por ser hombres y que las mujeres son quienes deben servirles. Detestan a las mujeres, las cosifican y creen que son desechables”, remarcó Hurtado.
La analista de la conducta humana asegura que este tipo de hombres, suelen eludir sus responsabilidades porque solo buscan que la mujer que esté con él, sea sumisa, controladas y suelen castigarlas de diferentes formas, iniciando en el ámbito psicológico y físico, hasta llegar a matarlas.
“No son personas que están locas, no son dementes, no son personas enfermas, sino tienen rasgos de personalidad deformada por una educación machista”, explicó.
NARCISISMO
En cuanto al narcisismo, en los rasgos de personalidad, son parte del grupo denominado “B”, los cuales pretenden ser respetados sin tener que abrir la boca, ni hacer uso del pensamiento y buscan que les acepten su voluntad mediante sus explosiones de ira, porque tienen dificultad para poder controlar sus emociones, no creen en las leyes como en los límites, porque se creen omnipotentes.
Para Hurtado, las personas con trastornos de personalidad no responden al tratamiento psicológico, porque como no son enfermedades y son simplemente maneras de ser, aplicarán este problema con la primera mujer como con la última, es por eso que solo pueden lograr modificar su conducta con nuevas formas de educación y reconocimiento de emociones o respeto de su entorno y a las mujeres.
“Por lo tanto, ni el tiempo, ni la consejería psicológica, lograrán mejorarlos y los grupos de autoayuda sólo podrán apoyar a que ellos contengan la ira, pero no es una garantía”, advirtió Hurtado.
PATOLOGÍA
En tanto que, para el médico psiquiatra Rodolfo López, en cada uno de los casos de muerte violenta mujeres o asesinos seriales, deben ser estudiados patológicamente.
La sociedad en psiquiatría realiza estudios de esta especialidad en la etapa forense, donde se han presentado algunos casos, donde tumores, traumatismo, consumo de drogas (alcohol), ocasionan una conducta violenta que en algunos casos no genera remordimiento, casos que la psicología identifica como personalidad psicópata y la psiquiatría lo descarta con análisis del funcionamiento del cerebro.
Uno de los casos atendidos, recuerda López, se trata de un menor de conducta violenta en la escuela, el cual fue remitido a pediatría y neurólogo. Después del análisis de una tomografía, encuentran en el lado izquierdo del ovulo temporal la ubicación de un quiste (bola de agua) el cual realizaba presión en la cabeza, factor que de acuerdo con el neurólogo sería uno de los componentes que influyó en el cambio de comportamiento del menor a factores violentos.
“Luego de la operación del menor, la madre confirma que al día siguiente de la operación, poco a poco demuestra la modificación de su conducta, sonríe y en un año deja de dibujar imágenes grotescas violentas o de muerte, cambiando completamente su conducta”, establece el profesional médico.
En ambos casos los profesionales de psicología y psiquiatría, plantean que las conductas violentas, si no son analizadas y tratadas en dichos ámbitos, puede derivar en la muerte de sus víctimas de quienes presentan dichos trastornos y convertirse a la larga en asesinos seriales, no siendo suficiente solo recibir una pena carcelaria, porque dicho factor no soluciona el problema de origen.
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