Luego de la tragedia aérea del avión boliviano LaMia, el Ministerio de Obras Públicas dispuso ayer restringir competencias a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y que a partir de la fecha las licencias de operación serán aprobadas en ese despacho.
La medida que fue interpretada por algunos operadores de la aviación comercial en el país como una grave secuela del siniestro del avión de la empresa LaMia, ocurrido el 28 de noviembre pasado y donde perdieron la vida 71 personas. Según representantes de empresas aéreas, el perjuicio mayor es para los pasajeros y, en segundo lugar, para el sector que no puede desarrollarse en el mercado.
El aeropuerto internacional de El Alto, uno de los más importantes del país, registró en 2016 un crecimiento de aproximadamente 15% en el flujo de pasajeros en relación al año anterior. De acuerdo con datos oficiales, el 2016 casi 1,5 millones de pasajeros llegaron y salieron de esta terminal aérea.