Una vez más se comprueba que en el país, tan solo por descuidos y no hacer gestión, se pierde mucho y se crea más situaciones de dependencia; este es el caso del gas, sobre el que, con gran optimismo y en forma demagógica, el gobierno decía hace pocos meses: “nuestro país será potencialmente proveedor de energía” y, además, se realizan conversaciones para mayores ventas y hasta se busca nuevos compradores, aun teniendo conciencia de que el gas, por imprevisión, se acaba y tan solo hay reservas para atender compromisos durante ocho años.
Se sabía, desde siempre, que las existencias de hidrocarburos se terminan; el gas no era la excepción. Tanto el gobierno como YPFB conocían las reservas, tenían certeza de que el gas se acabaría; sin embargo, no hicieron trabajos de prospección, exploración y explotación de nuevos campos, aun sabiendo que gas existe en nuestro territorio por informes técnicos y, sobre todo, de satélites que han establecido zonas potenciales de hidrocarburos.
Todos los cálculos establecen que no habrá gas dentro de ocho años como máximo; a propósito, el ex-ministro de Energía, Carlos Miranda, sostiene: “Tenemos insuficiente producción de gas para atender el mercado interno y los contratos con Brasil y Argentina, que alcanzan a más de 60 MMmcd”. Advierte, además: “…atender los mercados externos y el consumo nacional requiere más de 60MMmcd. Sin embargo, las estadísticas oficiales de YPFB muestran que en lo que va del mes (diciembre pasado) se está transportando a los dos mercados externos más importantes un promedio de 47 MMmcd”.
Por cómo va la producción acelerada para atender los compromisos, y al no haber certificaciones sobre reservas y menos información fidedigna sobre la posibilidad cierta e inmediata de nuevos campos, quedaría la posibilidad de que de país productor nos convirtamos, más temprano que tarde, en importadores de gas. Este hecho es preocupante y, por más que de inmediato se realicen inversiones, y se descubra gas en buenas cantidades, tardará muchos años su explotación que permita atender los compromisos para exportar y para el consumo interno.
Lo ocurrido señala dos realidades: hubo imprevisión, descuidos y hasta irresponsabilidad en el gobierno, en las empresas petroleras extranjeras y en YPFB para no haber previsto lo que se sufrirá en corto tiempo. Ahora, lo que corresponde es que casi de inmediato se despierte a realidades y se actúe conforme a la celeridad que pudiese haber en situaciones contingentes y de urgencia que se presentan.
El caso del gas es una prevención para que se haga gestión, se administre debidamente YPFB y se realicen las labores que corresponda no solamente para no sobre-explotar los campos existentes sino para no vivir ilusiones mostrando reservas que no existen. Las reservas de gas se terminan y lo que se vaya a certificar en el presente, solo corroborará los datos existentes con algunas variantes, lo que tal vez determina razones para más preocupaciones.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |