Una investigación realizada por la Asociación de Proveedores de Insumos Agrícolas (Apia), en Bolivia sostiene que un 30 por ciento de la semilla que se utiliza en las faenas productivas, no tiene origen conocido, pero la entidad que tiene su sede en Santa Cruz, cree que proviene del contrabando.
El ex presidente de Apia, Marcelo Traverso, explicó que la Asociación realizó un análisis de los volúmenes de producción y la demanda de semilla certificada que ofrece al mercado nacional, existiendo una brecha entre la producción, el número de hectáreas cultivadas y los volúmenes alcanzados.
En Bolivia se cultivan 3.3 millones de hectáreas, según el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF).