El coronel Ismael Montes, por entonces Ministro de Guerra, propuso al presidente y general José Manuel Pando, su viaje al Acre con objeto de pacificar esa zona y defender la soberanía nacional gravemente amenazada por tropas irregulares de filibusteros codiciosos. El mandatario contestó al ministro Montes, que su viaje por el momento no era necesario, porque consideraba más conveniente su presencia en el gabinete. Entonces, Montes a quien no pudo convencer la palabra persuasiva de Pando, argumentó que él quería cumplir su deber de patriota y de militares, posteriormente autorizó el viaje de este al Acre.