Una indemnización de 50 millones es lo que podría recibir Disney por la muerte de Carrie Fisher, quien interpretó a la recordada princesa Leia. ¿La razón? La compañía de entretenimiento firmó una póliza de seguro con Lloyd’s of London en caso la actriz no pudiera rodar la nueva trilogía de Star Wars.
Carrie Fisher formó parte del elenco Star Wars: El despertar de la fuerza (2015) y ya había culminado las grabaciones del Episodio VIII. Desafortunadamente, la muerte la sorprendió el pasado 27 de diciembre a los 60 años. La actriz no podrá ser parte de la última película de la saga: el Episodio IX.
La póliza firmada por Disney y la aseguradora británica indicaba que la compañía de entretenimiento recibiría la exorbitante cifra en caso de que la actriz se tuviera que ausentar o se viera impedida de concluir algunas de las tres nuevas películas de Star Wars. Se especula que el actor Mark Hamill podría tener una póliza similar.
El reto que tendrán los realizadores de Star Wars es cómo seguir con la saga sin la presencia de Carrie Fisher. Reescribir el guión y apelar a la tecnología serán algunas de las alternativas que tendrán que usar. Recordemos que otras producciones ya se han enfrentado al mismo problema: el actor Paul Walker falleció en 2013 cuando aún le faltaba rodar algunas escenas de Rápidos y Furiosos 7.
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