Inicio expectante, pésimo final

Está a punto de terminar el Dakar 2017 y a pesar de todos los problemas y las vicisitudes que el mundo está atravesando en el área climatológico, claro está que nuestra Bolivia no es la excepción, mas la suma de los problemas que se suscitan alrededor del evento más importante del automovilismo deportivo mundial.

La ASO continuará entregando competencias cross country como es el Dakar, con marcos multitudinarios de público, lo que indica que la gente seguirá buscando y prefiriendo para el esparcimiento esta disciplina deportiva, porque significa la unión de las familias, además se convive durante más de 20 días, en muchos casos eso ha hecho que se ratifique todo lo que hace a la coexistencia pacífica dentro del marco de nuestro deporte que esperamos nunca se caiga en los sinsabores de otros.

Solo así seguiremos disfrutando de este espectáculo magnífico y también absolutamente todo aquello que comporta la presencia de la familia boliviana dentro del automovilismo deportivo.

El mítico Dakar, que cuenta con tripulaciones de todo el mundo y que este año ha engrosado la lista con 15 tripulaciones nacionales en autos, motos y cuadras, sigue adelante, porque eso habla no solo del interés que hay en todo el orbe, sino de que cómo se ha prendido esta competición en la afición deportiva boliviana y en los propios hombres que son protagonistas de esta epopeya.

Vehículos preparados fuera del país, al igual que las motos y cuadras están transitando por caminos argentinos en hoy en día son dificilísimos, pero el Dakar tiene esas vías habilitadas, ahí estamos seguros que andamos bien pese a las diferencias económicas existentes y que al final objetivo suelen estar demás en algunos casos cuando la capacidad y el talento son más fuertes.

Esperemos se repita este suceso el 2018.

Sebastián Chávez