Buenos Aires.- El Gobierno de la capital argentina y los “manteros” llegaron ayer a un principio de acuerdo para poner fin al conflicto por la venta callejera en el barrio capitalino de Once.
Para arribar a una solución, se acordó hacer un registro de los vendedores informales y entregarles un subsidio y, como contrapartida, los “manteros” aceptaron retirarse de las veredas de la zona comercial del barrio de Once que ocuparon durante años, generando fuertes protestas por parte de los comerciantes con tiendas en la zona.
“Como solución que permitirá que los manteros ingresen al circuito legal, hemos decidido realizar los aportes para capacitación”, dijo el titular la Cámara de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, que representa a los comerciantes afectados por la venta informal en las calles. (EFE)