Los atentados contra S.E.

Dicen por todas partes que a Fidel Castro intentaron matarlo los gringos de la CIA y del FBI más de 300 veces, si no recuerdo mal. Bastante inútiles deberán ser los agentes de los servicios secretos norteamericanos para fallar tanto o muy bueno sería el contraespionaje cubano-soviético como para haber hecho que su líder burlara a la muerte tantas veces. Como en todo hay que parecerse a Fidel, y como los atentados dan popularidad, resulta que en Bolivia S.E. también quiere sumar intentos de muerte contra su persona. No sabemos cuántos actos terroristas habrán contabilizado los que cuidan a S.E., pero nosotros sabemos de tres.

Uno fue cuando detuvieron a un adolescente que transitaba con una escopeta en las manos, por la zona del Trompillo, más o menos a un kilómetro de donde se encontraba S.E. Lo detuvieron y parece que ahí acabó la cuestión, porque con una escopeta, a tanta distancia, es una idiotez pensar en que pueda producirse un “magnicidio”. Pero, igual, los del Gobierno se siguen acordando de aquella circunstancia ridícula.

El segundo atentado - sólo que quedó en un plan fracasado - se lo tomó en serio porque fue una de las pruebas que se utilizó en el infame juicio contra el terrorismo cruceño que todavía persiste, y se dijo que, además de S.E., se quiso volar a todo el Gabinete. Fue producto de unos whiskys que se había echado el asesinado en el Hotel Las Américas, Eduardo Rozsa, cuando en una fiesta entre amigos, donde había un espía infiltrado, él expresó, más o menos, que si se hubiera enterado que S.E. y sus ministros estaban en un barquito en el Titicaca, hubiera enviado un buceador y con una bomba bajo la quilla se acababa el problema en Bolivia. Pero Rozsa se enteró del barquito repleto de masistas días después, así que fuera de los drinks, no hubo intención de nada sino risotadas de ebrios.

Ahora, el tercer intento de acabar con S.E. que yo conozco, viene de una jovencita de 17 años, que comenzando diciembre en vez de hacerlo el 28, mediante Facebook, anunció a sus amistades su propósito de atentar contra S.E. Lo malo es que la traviesa joven aparentemente envió su propuesta a la embajada norteamericana, que, seguramente empavorecida de verse acusada de algo, informó del hecho. El Ministerio de Gobierno ha tomado el asunto en serio, se ha preocupado por las intenciones de la chica y ahora la Fiscalía la está investigando. Estos los atentados que conocemos contra S.E., aunque él afirma de que antes lo quisieron matar varias veces. Cómo será.