El creciente número de líderes populistas representa la mayor amenaza para los derechos humanos, indicó en su informe anual la organización Human Rights Watch (HRW).
Según el documento, los líderes de países como Rusia, Turquía, Filipinas y China “utilizan su poder personal —y no un Gobierno responsable o la ley— como garante de la prosperidad y la seguridad”.
El director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, considera que el presidente electo de EEUU, Donald Trump, y también algunos políticos europeos, “intentan subir al poder con la ayuda del racismo, la xenofobia, la misoginia y el chovinismo”.
En cuanto a Europa, la consecuencia principal del crecimiento del populismo ha sido el Brexit, afirma el director ejecutivo de HRW.