Policía aún investiga identidad real, origen del arma y posibles cómplices

En razón a que mintió sobre su identidad y ha cambiado su versión en al menos dos oportunidades, la Policía continúa investigando cuál es la verdadera identidad del sujeto que el sábado por la noche, en inmediaciones de la calles Comercio y Socabaya, disparó en cuatro oportunidades contra el sargento Juan Fernando Apaza Aspí, además de indagar sobre el origen del arma de nueve milímetros que usó y la participación de otros cómplices, según informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

Por su lado, el comandante general de la Policía, general Rino Salazar, señaló que el Comando Nacional y el Ministerio de Gobierno se apersonarán como parte querellante de este caso, con el fin de que la Fiscalía proceda a un correcto seguimiento al proceso, además de verificar que este sea enviado con detención preventiva, mientras es juzgado.

Según las autoridades, el delincuente que fue aprehendido gracias a la intervención heroica del subteniente Erlan Flores Balcázar solo minutos después de haber disparado a quemarropa contra el sargento Apaza, en primera instancia dio dos identidades, haciendo presumir que trata de proteger a su entorno familiar u otros cómplices, y que por el momento se maneja el nombre del supuesto delincuente como “Javier Nina Surco, de 39 años”.

ASALTO A LIBRECAMBISTA

Asimismo, se menciona que en determinado momento Surco declaró que el arma era de propiedad de la librecambista a la que arrebató cerca de 20 mil dólares, en cortes de varios tipos de billetes de diferentes países.

“Es un delincuente avezado que hasta el momento sigue obstruyendo el trabajo de la justicia, vamos a ver que por los medios de comunicación puedan circular las imágenes que se tiene de este delincuente, con el propósito de que la población pueda aportar en su identificación”, anunció ayer Romero, cerca del mediodía, luego de su visita a la familia Apaza que continúa en vigilia en la unidad de la Terapia Intensiva del Hospital Obrero, donde la autoridad se comprometió a brindarles todo el apoyo necesario en esta etapa tan dura.

El ministro adelantó que ahora se verificará la identidad del delincuente mediante el registro de huellas dactilares y hasta esa hora tampoco se tenía reporte del origen del arma nueve milímetros que Surco usó contra Apaza.

“Esta en investigación, si esta persona tiene cómplices, si otros han participado, si tiene antecedentes de haber cometido hechos similares”, mencionó Romero.

RELACIÓN DE HECHOS

En una primera relación de hechos, se tiene que cerca a las 20.30 horas del día sábado 14 de enero, en inmediaciones de la avenida Camacho y el Obelisco, Surco se abalanzó contra María Luisa Iglesias Saavedra, de profesión librecambista, que esperaba movilidad para retornar a su domicilio. Según el parte policial, luego de propinar varios golpes “con la cacha de su pistola”, en la nuca de la mujer, logra arrebatarle un bolso en el que llevaba el dinero (se manejan varias versiones sobre la cantidad real) y procedió a huir.

GESTO VALEROSO

Apaza Aspi, que según el viceministro de Seguridad Ciudadana, Carlos Aparicio, debía ingresar a la medianoche a su turno de servicio en el Banco Centra de Bolivia (BCB), al percatarse de la fuga del antisocial que pasó frente a la entidad se lanzó en su captura.

El efectivo, que no contaba con ningún tipo de equipo o protección, logró derribar a Surco en la calle Comercio y Socabaya, donde forcejean y enseguida, según la versión de los testigos, se oye cómo el delincuente vacía el arma apuntando al efectivo. En la escena del hecho, se recolectaron cinco vainas de bala y un cartucho color dorado, además de una mochila.

Cuatro de esos disparos hirieron a Apaza, uno le rozó la cabeza, otro ingresó cerca del hombro izquierdo y los otros en el abdomen. Ante los disparos, los transeúntes huyeron del lugar, pero en su camino van alertando a otros efectivos, uno de ellos es el subteniente Erlan Flores Balcázar, de 23 años, que cumplía servicios dentro en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP).

Luego de dejar tendido a Apaza, Surco continuó su fuga, pero solo unos metros más adelante, el subteniente Flores, que tampoco llevaba implementos de protección, con sus manos sometió al delincuente.

GOLPES DE TRANSEÚNTES

Aprovechando que este estaba sometido, transeúntes que se anotician de que había efectuado disparos proceden a golpearlo, y para proteger su integridad, Surco es trasladado a la UTOP y de ahí llevado la Felcc, mientras por más de 20 minutos Apaza yacía herido en el piso, esperando que lo trasladen a Emergencias del Hospital Obrero, donde se espera su favorable recuperación, luego de una larga intervención quirúrgica donde se tuvo que reconstruir parte de varios órganos comprometidos por los disparos.