Anverso y reverso de la CNS

Los sindicatos de administrativos y de médicos de la Caja Nacional de Salud han desatado uno de sus secuenciales conflictos, esta vez pretextando la designación del nuevo gerente general como política y que no se les ha consultado. Aducen que este ejecutivo, Lic. Juan Alfredo Jordán, no tiene el perfil adecuado por ser Ingeniero Comercial (Administrador) y no médico, además de carecer de antigüedad en el ramo. Resulta curioso que esta vez los dirigentes rechacen a un Administrador, cuando en otras oportunidades objetaban a los médicos en esas mismas funciones.

A Fensegural (el sindicato respectivo), rebasando su función laboral específica -sin duda como otros sindicatos-, se lo ve intervenir cada vez que las designaciones de ejecutivos no corresponden a sus intereses o los mismos no son fácilmente manejables, si bien en el camino sus presiones logran sus objetivos de predominancia en la institución. Es harto conocido que en la CNS campean el nepotismo, los clanes familiares, la ineficiencia y que la planta burocrática supera con mucho al personal médico.

Entre otros perjuicios, las frecuentes algaradas sindicales de la CNS atentan contra la normalidad de las actividades cotidianas de la población paceña, sin que en sus filas existan funcionarios críticos de estas actitudes. Solidaridad que induce a suponer que las prebendas que distribuye el sindicato son cada vez mayores. Paralelamente, se hace lamentable que los médicos y ramas afines de la Caja se involucren en este tipo de movimientos atentatorios contra los asegurados, quienes vienen sufriendo la falta de atención por paros escalonados de 24, 48 y 72 horas respectivamente, con amenaza de paro indefinido.

En medio de esta resistencia, se percibe que el Gerente General designado cuenta con formación adecuada para el desempeño del cargo y asimismo ha trabajado en otras instituciones de salud, es joven y se le debe dar la oportunidad. ¿Acaso no hay voces constantes de muchos sectores incidiendo en que la juventud de las personas es una garantía de eficiencia y honestidad? Sea o no esto verdad, no se sabe con qué fundamento se dice que este personero tendría cargos pendientes en otras instituciones. Viviendo una espiral de corruptela generalizada en el país, es casi ilusorio pedir incorruptibles sino, cuando mucho, más o menos corruptos.

No obstante, se debe reconocer que si alguna razón le asiste a Fensegural y a Fesimras es su oposición a la pretensión de convertir la CNS en seguro universal cubriendo a sectores numerosos como el campesinado, los gremiales, etc., ninguno de los cuales es aportante, haciendo recaer el Sistema Único de Salud sobre el soporte de los aportantes. Para una cobertura semejante el Gobierno tiene el deber de construir la infraestructura necesaria y dotar del cuerpo médico y paramédico suficiente, factores inexistentes al presente. Si los recursos sanitarios actuales se encuentran en colapso, inflar el número de beneficiarios a cifras incalculables plantearía la debacle definitiva, pero la posición oficial forma parte, como tantas otras, de pavimentar el camino de la re-re-reelección del presidente Morales, a como dé lugar.

No se ha descuidado el respaldo de la COB, haciendo valer que se trata de un nombramiento oficialista y político, y que el organismo matriz no fue consultado. Todos conocen que toda gestión o aval cobista ha sido y será siempre político, fuente de designación tampoco químicamente pura ni en lo administrativo ni en lo económico.