¿Por qué no cae Maduro?

Tiene incluso el apellido apropiado para caer, pero no cae.

¿Es la física? ¿Es la economía? ¿Es el alma de Fidel?

El español Emili J. Blasco, escribiendo en buen castellano aunque él sea de origen catalán, da algunas pistas esenciales en su libro “Bumerang Chávez”.

Para entenderlo se debe recordar que en los últimos días, con motivo del desfile llamado Zamora 200, Nicolás Maduro y su inverosímil gobierno sacó a la calle a 580.000 personas.

Impresionante la cifra. Más de medio millón de personas marchando por las calles venezolanas en defensa del insostenible gobierno del pupilo de Hugo Chávez.

Lo que dice Blasco es que en Venezuela hay 200.000 efectivos militares, que incluyen a los grupos creados por Chávez con los recursos del precio del petróleo por encima de 100 dólares el barril.

Pero eso es poca cosa. Porque Chávez creó también la Milicia Nacional Bolivariana, compuesta por civiles, sin uniforme, que suman 1.000.000 de personas.

Tenemos, por lo tanto, que a los 200.000 soldados en armas se suma el millón de milicianos. Es decir que en el desfile Zamora 200 participaron la mitad de los venezolanos en armas.

No lo dice Blasco, pero en Venezuela hay cinco millones de empleados públicos. Sí, en un país de 31 millones de habitantes, hay hasta cinco millones de empleados y más de un millón de personas armadas.

Si vas a “ganar las calles”, como dicen los troscos, contar con medio millón de gente armada, con o sin uniforme, es una gran ayuda.

Además, si vas a aplicar el criterio cubano del control por manzana, con un comisario por cada una de ellas, combinado con una justicia domesticada, las cosas se han hecho muy fáciles.

Imaginemos que en Bolivia los 60.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, más los 20.000 de la policía, y los que formen parte de los equipos civiles, fueran convocados marchar o hacer ruido, su impacto sería muy grande.

Y si a esa suma se añaden los 60.000 cocaleros, 50.000 fabricantes y traficantes, los 300.000 contrabandistas, los 500.000 gremialistas y los 50.000 fabricantes y traficantes de droga, la cosa se pone difícil.

Y así se entiende que los expresidentes, como dice Siglo 21, se hayan rendido ante la millonaria campaña de la re-re-re.

Pero hay bolivianos que no se rinden.

Vacaflor.obolog.com