El enfrentamiento que se avecina

Bolivia quiere gestión, el crecimiento de su Producto Interno Bruto. Que todo lo que se haga, se reparta equitativamente entre todos. Este mecanismo puede rectificar las distorsiones permanentes.

LOS INDISCIPLINADOS

En lugar de hacer todo aquello y con total simplicidad, con base y apoyo del orden social establecido, las fuerzas en movimiento (el MAS) prefieren cambiar el mismo. Mostrando sus músculos, atrincherados y fijándose desafíos, imparten órdenes para cambiar el contenido de la ley. En breve, ni siquiera respetan el pronunciamiento del SOBERANO (del F21). En estas condiciones, Bolivia configura una sociedad caótica y perversa. Los seguidores expresan puntos de vista radicales, significando que el MAS no tiene miedo a cambiar las leyes, que les será fácil recolectar firmas y que pueden entronizarse en el Poder de Estado.

En estas condiciones el Poder de Estado se pone enfrente de la sociedad boliviana. El Poder de Estado solo sirve a quienes aprovechan de él. Con ello se acabó el optimismo y la buena voluntad, de una convivencia social. Indudablemente que Bolivia se encamina a enfrentamientos, con cosas que siempre suceden y deben ser solucionadas, conforme a los reglamentos vigentes.

PARTIDARIOS DEL ORDEN SOCIAL

Los partidarios del orden social establecido estiman que se puede hacer bien las cosas, dentro del respeto al orden y la libertad. Creen, firmemente, que el aumento del PIB viene de la sociedad, por el poderío que ella tiene, lo que es suficiente para promover su cambio. Así y de esta manera concreta, se puede pensar en actividades gestionarias en la producción, muy semejantes al PumaKatari o al Teleférico de la ciudad de La Paz, que de momento van bien. En breve, gestionar es la habilidad con que un buen gobierno puede RENOVAR los elementos que la conforman.

En el plano político, la gestión pública excluye toda ideología, aún la más virtuosa y, solo tiende a perfeccionar lo que se tiene y a utilizar las energías que van dentro de la sociedad, para promover su desarrollo en el sentido del bien común.

Consiguientemente, hay que proceder a una interpretación realista de las condiciones técnicas del progreso social. Nos interesa una gestión racional, tal como el Soberano ha dicho en fecha 23 de diciembre de 2016, conforme a la encuesta realizada por EL DIARIO, Decano de la Prensa Nacional. De igual manera, los cívicos del país inician una marcha contra los partidarios de la indisciplina para decir NO… ¡no se toca la Constitución! Y se declaran partidarios del orden social que impera.

Fuera de esta realidad, comienza o recomienza la aventura, para un Estado en camino hacia la autocracia.