La escuela del Siglo XXI y el rol de los maestros

La Ley 070 de Avelino Siñani y Elizardo Pérez plantea una educación descolonizadora, intra-intercultural, comunitaria y productiva. Para la implementación de esta ley el gobierno ofrece a los maestros el “Programa de Formación Complementaria”, a fin de mejorar la calidad educativa, lo que implica calidad de enseñanza y calidad de aprendizaje en las Unidades Educativas, a partir del modelo educativo sociocomunitario productivo con enfoque descolonizador.

Antes del inicio de una nueva gestión escolar todos esperan de la educación resultados positivos y las buenas intenciones de cambio no se dejan esperar. Sin embargo la escuela de hoy presenta un panorama no tan distinto de la escuela de ayer, una misma infraestructura, las mismas aulas compartidas en muchos casos, con carencia en servicios básicos e higiénicos, falta de campos deportivos, bibliotecas, laboratorios, talleres y con maestros que arrastran las tradicionales formas de enseñar.

Ello significa que la escuela de hoy, con maestros licenciados, aún no ha superado el mandato de los objetivos que la ley señala: “desarrollar la formación integral de las personas y el fortalecimiento de la conciencia social crítica de la vida y en la vida para Vivir bien”.

De acuerdo con lo que expresa la Ley 070, la escuela de hoy debe responder a la solución de las problemáticas de la realidad local, municipal, departamental y nacional con maestros de compromiso y vocación de servicio, y con estudiantes con conciencia crítica de su realidad para transformarla.

Ahora bien, el problema de la escuela y los maestros no es reciente, si bien la enseñanza ha sido considerada como fundamental y el aprendizaje con resultados no satisfactorios en la escuela tradicionalista, hoy no deja de ser importante en la escuela del Siglo XXI el cómo y qué enseñar. Para que el aprendizaje sea más efectivo y tener estudiantes críticos, reflexivos, y propositivos de según los planteamientos que se viene dando, primero los maestros como profesionales en educación deben asumir con responsabilidad ser lectores de su propia realidad, investigadores, críticos, innovadores, creativos, bilingües y querendones de su profesión para mejorar la calidad educativa, además de conocedores de la realidad social y cultural donde han de cumplir la función docente (es decir el lugar de trabajo).

Es más, para tener resultados satisfactorios y significativos en la formación integral de los estudiantes, que los maestros en los diferentes niveles trabajen comunitariamente, a partir de las planificaciones iniciales para esta nueva gestión escolar. Que sean competentes, piensen y actúen diferente, que pongan en práctica y compartan con los demás lo que aprenden en cursos de formación permanente, que trabajen interdisciplinarmente, por campos de conocimiento, que los espacios recreativos sean para socializar experiencias y conocimientos individuales acerca del manejo metodológico que trae resultados óptimos en el trabajo con los estudiantes. Que trabajen en aulas abiertas en coordinación con los padres de familia, solo así habrían cumplido con uno de los mandatos de la Ley 070, sobre “calidad educativa”.