Cuatro fuertes terremotos de magnitud superior a 5,1 afectaron ayer al centro de Italia y sembraron el pánico en el país, que sufrió los tres primeros en solo una hora.
El epicentro se situó a nueve kilómetros de profundidad entre L’Aquila (Abruzos) y Amatrice (Lacio), un área duramente castigada por los seísmos del pasado año, que causaron 298 víctimas y destruyeron la localidad de Amatrice.
Los restos de un hombre de 83 años de edad han sido rescatados de entre los escombros. El temporal de nieve que afecta la zona ha complicado las operaciones de rescate.
El primero, ocurrió a las 10:25 horas y fue de magnitud 5,3; minutos más tarde, a las 11.14h, le siguió otro todavía más fuerte y de mayor duración, de magnitud 5,7; la tercera réplica se produjo a las 11.25 h y fue de magnitud 5,3 y la cuarta llegó a las 14.33 con una magnitud de 5,1, según el Centro Sismológico de Europa-Mediterráneo. A estos cuatro temblores principales siguieron varias réplicas, algunas de ellas con una magnitud 4 o superior.