Los helipuertos son áreas seguras

El pasado viernes 13 de enero del presente, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Aima, en una intervención ante la prensa nacional, hizo referencia a las operaciones aéreas de helicópteros en el país.

¿Pero qué son los helicópteros? Son aeronaves que están construidas de acuerdo con el objetivo que deben cumplir, desde transporte de pasajeros, bienes y correo, o transporte de carga, agua o aquellos que son especiales, como grúas de grandes dimensiones, o helicópteros utilizados en el servicio de ambulancia y rescate; actividades policiales y otros que son muy específicos, como fotografía, exploración, etc.; desde luego existen los helicópteros que se desempeñan en el ámbito militar.

Estas aeronaves que son muy versátiles y que son denominadas también como de “ala giratoria (rotativa dependiendo de la bibliografía)”; cuando son utilizadas militarmente pueden aterrizar casi en cualquier superficie, dependiendo de la pericia del piloto, sin embargo, cuando hablamos de helicópteros para uso civil, éstos deben aterrizar y despegar de helipuertos especialmente diseñados para tal fin.

Teniendo en cuenta que una de las actividades con mayor control y regulación en el mundo y en el país es la “actividad aeronáutica civil”, misma que se sustenta en una serie de leyes, reglamentos y normas, cuyo principal objetivo es el de minimizar los riesgos y siempre velar por la seguridad del usuario; existe en lo mencionado, la normativa específica para construir y operar helipuertos. Esto significa que todo helicóptero en el país de uso civil deberá aterrizar en un área especialmente diseñada, designada y autorizada para tal efecto.

La OACI (Organización de Aeronáutica Civil Internacional) en su documento Anexo 14 (Aeródromos Volumen II Helipuertos) señala que un helipuerto es un “área definida sobre una estructura destinada a ser utilizada, total o parcialmente, para la llegada, la salida o el movimiento de superficie de los helicópteros”.

El Estado boliviano, signatario de dicha organización, mediante la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) como Máxima Autoridad en Aviación Civil, por medio de reglamentos, normas y circulares de asesoramiento regula la operación de los helipuertos, verificando que los mismos estén construidos respetando las normas nacionales e internacionales.

Los helipuertos pueden ser denominados de tres maneras, principalmente de acuerdo con su ubicación: (1) en superficie o construidos sobre el terreno; (2) elevados, son aquellos construidos en una estructura, por ejemplo sobre edificios; y (3) las heliplataformas que están situadas en instalaciones mar adentro o sobre buques, especialmente en estructuras petroleras o de exploración.

Pero el helipuerto no solo es un área de terreno o plataforma, sino que para que su operación sea segura debe contar con una serie de servicios, como ayudas visuales y meteorológicas, de comunicación, iluminación, servicio de asistencia en tierra para la aeronave y los pasajeros, un adecuado servicio de bomberos y seguridad operacional entre otros. Estas son algunas de las razones porque una infraestructura de esa naturaleza debe ser diseñada y operada bajo reglamentos específicos.

Con estos puntos puestos sobre la mesa, es preciso indicar que al igual que los aviones necesitan aeropuertos, pistas para el aterrizaje y despegue, así como instalaciones para la atención de los pasajeros; los helicópteros civiles deben aterrizar en áreas específicas, ya sean éstas en superficie o en estructuras con todos los servicios necesarios, vale decir que si se incentiva la operación aérea de helicópteros en el país, también se debe prever planes, diseños y presupuestos adecuados para construir helipuertos y no permitir que helicópteros civiles aterricen en áreas improvisadas sin ningún tipo de seguridad, poniendo en riesgo a los usuarios de dichas aeronaves, como a las personas que están en tierra.

El autor es M. Sc. en Diseño y Planificación Aeropuertos, UPM Airport Planning & Aviation Business Development Consultant.

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