El nombre de Denis Istomin destacó ayer en los principales medios deportivos del mundo, luego de que eliminara sorpresivamente a Novak Djokovic en la segunda ronda del Abierto de Australia.
Istomin jugó el partido de su vida. Nada anunciaba que el uzbeko sería capaz de esa proeza. En cinco partidos disputados contra Djokovic hasta ayer solo le había ganado un set.
Este tenista uzbeko, que hoy sueña con destacar en el Abierto de Australia tras su sorpresivo triunfo, arrastra una trágica historia que casi le impide jugar el tenis profesional.