El papa Francisco se mostró profundamente dolido por el sufrimiento que siguen padeciendo los habitantes del centro de Italia como consecuencia de los sismos que de forma periódica azotan a la región. El 18 de enero, 4 temblores seguidos ocasionaron 5 muertos y 23 desaparecidos tras el alud que, como consecuencia del sismo, sepultó un hotel lleno de turistas en la cordillera de los Apeninos.
Tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Pontífice tuvo unas palabras de solidaridad y consuelo.
“En los días pasados, el temblor y las fuertes nevadas han sometido a dura prueba a muchos de nuestros hermanos de la Italia central, especialmente en Abruzzo, Marche y Lazio. Permanezco cercano en la oración y en el afecto a las familias que han tenido víctimas entre sus seres queridos”, expresó.