Faltan ideas

Las reservas del Banco Central han bajado del nivel de los US$ 10.000 millones, el déficit de la balanza comercial supera los US$ 1.200 millones, el déficit fiscal está cerca de 8% del PIB (yendo hacia la recesión) pero el gobierno dice que la crisis ha pasado.

PETRÓLEO ORO ESTAÑO El precio del petróleo parece haber alcanzado un punto de equilibrio. Las reducciones de exportación implementadas por Arabia Saudita han sido contrarrestadas por la producción de shale de EEUU. Pero no todo es estable: Rusia asegura que la producción mundial se ha reducido en 1,4 millones de barriles diarios que es alrededor de 1,5% del consumo mundial. Mientras tanto, los sauditas han elevado el precio del petróleo para sus clientes. El precio del oro ha vuelto a subir y podría cerrar la semana con el precio más alto en meses. Los analistas están hablando de un precio superior a los 2.000 dólares la onza troy. El repunte se debe a mayores temores sobre las acciones del FED de EEUU que actúa como el Banco Central al regular las tasas de interés para el mercado de EEUU. En general su estímulo a la economía es inversamente proporcional al mercado del oro a nivel mundial. El efecto Trump ha llegado al estaño y el gobierno boliviano aún no ha condenado al accionar del imperio. Una de las órdenes ejecutivas firmada por Trump instruye la eliminación de regulación. Esto ha resultado en que la Comisión de comercio que impone restricciones sobre el comercio de estaño podría levantar una restricción que está vigente desde 2010. Aún no está claro si se levanta o no la restricción pero el mercado ya reaccionó.

Esto se da mientras Brasil mantiene su decisión de pedir menos de la mitad del volumen mínimo de gas que debería recibir, y anuncia que esto se mantendrá hasta mediados de año, lo que significa que este año las exportaciones volverán a caer.

Todos están preocupados, menos el ministro calificado como el segundo peor de la región.

En un reciente documento, la Cámara de Exportadores reclama, a todo esto, una política económica seria, que consista en alentar la producción y no desalentarla, pero sobre todo no sobreexplotarla con una burocracia muy pesada. Dice el documento que se debe “pasar de la sobrerregulación recesiva a la regulación pro productiva, esto permitiría en el corto plazo oxigenar la actividad productiva”.

El documento es muy rico, aunque breve. Dice también: “En primer lugar se debe trabajar en una agenda productiva, para reactivar los sectores económicos a través de incentivos sectoriales, acceso a crédito productivo, promoción de exportaciones y de atracción de inversiones”.

Los empresarios van al grano cuando dicen: “Reducir la burocracia y tramitología para elevar la eficiencia e institucionalización de los cargos públicos”.

Una crítica muy certera. La “tramitología” es producto de la cada vez mayor cantidad de empleados públicos que hay en el país, que se han multiplicado por seis.

Eso desde el lado de los empresarios, que exigen soluciones para la actual crisis, crisis que, según el gobierno, ha pasado. De todos modos, los trabajadores también miran que la crisis no ha pasado.

La Central Obrera Boliviana (COB) cumpliendo un rol que no le corresponde, de asesor del gobierno, hace una recomendación muy sencilla pero precisa: en lugar de usar los recursos del Fondo de Jubilaciones para ayudar a los empresarios cruceños, ¿por qué no se liberan las exportaciones?

Algo así como: “no ayudes; con que no perjudiques basta”.

La COB alude a las prohibiciones intempestivas a las exportaciones que hace este gobierno, por lo general para dar la impresión de que se preocupa por la atención del consumo interno, aunque en realidad es para crear nuevos obstáculos a los exportadores. Obstáculos que, a veces, se resuelven sólo mediante pagos especiales que deben hacer los interesados.

Y el gobierno dice que se propondrá combatir la microcorrupción, lo cual podría ser el anuncio de que podía reducirse la burocracia y la tramitología.

El país está en una crisis creciente, con cifras en rojo en casi todos los sectores, con recortes en los presupuestos de gobernaciones, municipalidades y universidades.	Pero el gobierno acaba de incrementar el presupuesto del Museo de Evo Morales con una inversión de Bs 50 millones adicionales a los US$ 6 millones invertidos en el Palacio de la familia del presidente en Orinoca.