La pobreza es una condición socioeconómica por la cual la población no tiene recursos para atender sus necesidades, sus requerimientos de alimentación, vivienda, asistencia sanitaria, educación, servicios básicos de agua, energía eléctrica, etc. Si a ello se suma el flagelo climático y no hay abrigo en invierno, ni empleo, la situación es más dramática. También la pobreza da lugar a la exclusión y al menosprecio de parte de la población, añadiéndose la indiferencia de los gobiernos.
Es más trágica la pobreza extrema, porque quienes se encuentran en ella sufren por falta de ingresos que les permitan subsistir con dignidad. La carencia económica da lugar a una situación penosa. Esta es la situación en nuestro país.
Bolivia es uno de los países más pobres del mundo, según el Mapa de la Pobreza, lo que afecta a la calidad de vida de la mayoría de la población y limita el ejercicio de sus derechos humanos. Ser pobre no solo significa falta de capacidad para satisfacer hasta las necesidades básicas, sino también estar excluido de desarrollar capacidades y desenvolverse por lo menos con un mínimo de confianza en la sociedad.
Como evidencia de la pobreza en Bolivia, cotidianamente canales de televisión hacen conocer la situación lacerante de algunas personas y hasta de familias, que recurren a medios de comunicación para pedir con desesperación ayuda, colaboración para solucionar sus dificultades; en muchos casos simplemente piden asistencia sanitaria para una operación o medicamentos. De no ser por la generosidad de la población, no podrían con los gastos que demandan las atenciones de médicos en clínicas u hospitales, donde nada es gratis.
¿Será que las autoridades se mantienen indiferentes? No se tiene sensibilidad social. Sin embargo se dispone de grandes cantidades de dinero para movilizaciones de apoyo político, viajes suntuosos, obras sobredimensionadas económicamente, para derroche y organización de reuniones cumbres que no traen resultados positivos para el pueblo. ¿Cómo es posible que no se tenga por lo menos recursos económicos mínimos para paliar aquellas penosas situaciones que ocasiona la miseria, para infortunio de la población? Nos referimos particularmente a niños necesitados, madres abandonadas y ancianos cadavéricos, ¿Dónde está la pregonada justicia social?, ¿dónde están las acciones y programas para reducir la extrema pobreza? Este es el resultado del socialismo, de la izquierda, del cambio que anuncia prosperidad, pero…
Los países neoliberales no tienen estas realidades que avergüenzan a Bolivia ante el mundo, aunque las autoridades declaran que se está en un proceso revolucionario pluricultural de cambio, con un modelo económico de socialismo comunitario. A lo expuesto se suman el incremento de la delincuencia, la prostitución, la mendicidad campeando las calles, ¿serán estos los resultados del pregonado crecimiento económico o será culpa del neoliberalismo, del imperialismo, del capitalismo, de la globalización, de la derecha, de la privatización? ¿Hacia dónde vamos? Las autoridades tienen la palabra.
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